Amar a alguien con tanta intensidad es horroroso. Te cambia. Te aterroriza y te deja indefenso, pero también te hace más fuerte de lo que jamás pensaste que podrías ser. La paternidad es, en una palabra, horrible. Y «The Changeling» refleja eso. El programa profundiza en el terror eterno de la paternidad a través de la lente de nuestro mundo actual, plagado de redes sociales y citas con papás en el patio de recreo local.
Sin embargo, la cadencia de la narrativa, que se desarrolla en un mundo de teléfonos inteligentes, es casi lírica y refleja las tradiciones de la narración oral. LaValle, quien también es productor ejecutivo de la serie y su narrador, interviene en momentos clave de los ocho episodios de la primera temporada para recordarnos el contexto más amplio de la historia y varias frases: «Cuéntame el viaje de tu vida y yo te dirá quién eres», «Si estás buscando una señal, ésta es» y «Estás exactamente donde necesitas estar», son sólo algunas de ellas, se repiten continuamente. Por supuesto, estamos interesados en las luchas específicas del personaje, pero “The Changeling” es en esencia una fábula. Y como fábula, su enfoque va más allá de la trama para profundizar en quién y qué ha dado forma a sus personajes: la paternidad, sí, pero también el trauma intergeneracional, entre otras cosas.
Ese enfoque hace que la serie sea un esfuerzo introspectivo la mayoría de las veces, incluso cuando las criaturas oscuras que chocan en la noche se vuelven reales. No es un programa sencillo ni fácil de ver por innumerables razones. Sin embargo, la atención necesaria para absorber todo vale la pena, en gran parte gracias a Stanfield y Backo, cuyas actuaciones efectivamente retuercen y desgarran tu corazón en todos los lugares adecuados.