Trece sindicatos policiales se unen antes de las elecciones profesionales de diciembre


Una demostración de fuerza al servicio de una máquina de guerra sindical. Trece sindicatos de la policía nacional, todos representativos, formalizaron, el miércoles 28 de septiembre, su unión para las elecciones profesionales de diciembre. Cabeza de puente de esta fusión histórica, el sindicato Alianza vio amplio para la ocasión, al amueblar las bancas de la Bolsa de Trabajo, en el Xmi distrito de París, cientos de sus miembros, pidieron vestirse con los colores de la organización: azul oscuro.

En total, este nuevo polo formado en torno a Alianza y la UNSA-Policía, el otro peso pesado del equipo, reúne a varios gremios de comisarios y oficiales, personal administrativo y técnico, e incluso psicólogos. Suficiente para alimentar los discursos de los superlativos. “Somos indiscutiblemente mayoría en el cuerpo de oficiales y guardias, personal administrativo y técnico, comisarios y próximamente oficiales”dio la bienvenida a Fabien Vanhemelryck, secretario general de Alliance, mientras que su alter ego de UNSA-Police, Olivier Varlet, evocó “un día importante e indudablemente histórico (…) sin precedentes en la historia de la policía».

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En cualquier caso, el tema no escapó a la alta jerarquía policial, invitada a asistir a los discursos desde el mismo estrado: bajo la mirada severa de la estatua de Jean Jaurès, a tiro de piedra del pupitre donde se encontraban los sindicalistas, había tenido lugar la el director general de la policía nacional, Frédéric Veaux, -que esa misma mañana había defendido su reforma de la policía ante la comisión de ley del Senado-, el prefecto de policía de París Laurent Nunez, nombrado en julio, y el jefe de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) Nicolás Lerner. El invitado distinguido de la misa mayor sindical, sin embargo, siguió siendo el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, cuya llegada fue cuidadosamente considerada. “Mi presencia aquí no es una señal de apoyo a ningún sindicato, se defendió. Cuando me invitan, vengo. »

Una cuestión eminentemente política

Le taux de syndicalisation des policiers, de l’ordre de 80 % toutes obédiences confondues, ne laisse guère de choix au ministre alors que sa loi d’orientation et de programmation du ministère de l’intérieur (Lopmi) doit être votée d’ici al final del año.

Este compromiso, elaborado durante meses, no es solo una acción ministerial puramente técnica, una especie de declaración de conclusiones del Beauvau de la sécurité, que tuvo lugar en 2021 en un contexto de malestar policial. Da testimonio de una cuestión eminentemente política para el número tres del Gobierno, ante otros plazos cruciales para una agenda especialmente cargada: una reforma a fondo de la policía nacional, prevista para 2023 -fecha del 1ejem Enero, inicialmente previsto, sin embargo, ya no parece ser necesario, y la preparación para la Copa Mundial de Rugby y luego los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en París en 2024.

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