Lo verdaderamente desafortunado es que esto está lejos de ser inesperado. Tener tres tanques de películas en un solo fin de semana arroja una gran luz sobre las cosas, con Sony, Lionsgate y Briarcliff recibiendo un gran golpe en la billetera a la vez, pero no es como si este fuera un incidente aislado. Caso en cuestión: no hay una sola película original entre las diez primeras en la taquilla mundial para 2023 hasta el momento (con «Pathaan» en el número 12). 2022 no fue mucho mejor, con el «Puente Water Gage» de China como el único original entre los diez primeros. ¿En Norte América? Nada original aparece en la lista hasta «Bullet Train» en el número 18. Nada por encima, excepto secuelas, adaptaciones, reinicios, etc.
Esta tendencia se había acelerado antes de la pandemia, pero el hecho de que los cines cerraran durante un año y que muy pocas películas nuevas atrajeran al público durante los meses posteriores no ayudó en nada. Ahora, la gente se contenta en gran medida con esperar hasta que las películas lleguen a casa, y las ventanas exclusivas de los cines se reducen como resultado de la pandemia. Desafortunadamente, una película como «Kandahar» todavía necesita vender boletos para justificar su existencia, particularmente porque muchos streamers están comenzando a apretar los hilos del dinero.
Como hemos visto con Warner Bros. Discovery con respecto a Max, las películas de transmisión directa son cada vez menos frecuentes, ya que son difíciles de justificar desde una perspectiva de dólares y centavos. Si no tiene al menos algún sentido en los cines, la película tiene menos posibilidades de realizarse a menos que se haga por casi nada. Claro, algunas películas se pueden hacer con un presupuesto reducido. ¿Pero una película de acción de presupuesto medio presentada por Gerard Butler? No está en las cartas tanto como solía estar. ¿Una comedia protagonizada por estrellas? Similarmente difícil de hacer por menos de $15-20 millones.