Un informe de la Asamblea de Córcega destaca la falta de consenso sobre la existencia y el alcance de los “abusos mafiosos”


Cuatro años, dos meses y trece días después del asesinato de Massimu Susini, un joven activista nacionalista, en Cargèse (Córcega del Sur) en 2019, afirmó, el miércoles 25 de octubre, la presidenta de la Asamblea de Córcega, María Antonieta Maupertuis, “informe de restitución del taller” creado por una comisión permanente “sobre los abusos de la mafia”.

El documento de nueve páginas, que El mundo pudo consultar, lejos de elaborar un inventario exhaustivo del fenómeno, pretende sobre todo recorrer las etapas de un proceso de consulta llevado a cabo durante treinta y cinco reuniones, que reunió a cargos electos, representantes de colectivos antimafia y personalidades cualificadas como como Clotilde Champeyrache, académica especializada en economía criminal, Guillaume Cotelle, ex juez de instrucción de Bastia, el magistrado italiano Francesco Menditto, u Olivier Cahn, profesor de derecho penal en la Universidad de Tours.

“Enfoque innovador y participativo”, “Ejercicio de democracia y diálogo”, “espacio de consulta inédito”el informe no siempre evita el peligro de la autosatisfacción, aunque se preocupa de subrayar que una experiencia previa “comisión de violencia” se creó en 2011 bajo los auspicios de Dominique Bucchini, entonces presidente de la Asamblea de Córcega, y del independentista electo Jean-Guy Talamoni.

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Las conclusiones del trabajo del taller, que tuvo lugar entre el 18 de febrero y el 20 de julio de 2023 –anunciada para 2020, la creación de la “comisión antimafia” había experimentado un importante retraso, oficialmente debido a la pandemia de Covid-19– parten de una observación que apunta en particular al predominio de “sectores económicos sistemáticamente designados como expuestos” : bienes inmuebles, terrenos, tratamiento de residuos o mercados públicos. “A pesar de las diferencias de opinión entre los cargos electos, las asociaciones y la sociedad civil sobre el fenómeno mafioso, hemos observado una serie de invariantes, especifica María Antonieta Maupertuis, también profesora de economía, como una fuerte expectativa en términos de transparencia de la contratación pública, educación o cultura de la legalidad”.

Una forma de negación

El presidente (nacionalista) de la Asamblea de Córcega también señala la “sobrerrepresentación del poder de los funcionarios electos” en la lucha contra el fenómeno mafioso. “Somos responsables de todo, ella dice, Considerando que el aspecto represivo o el control de la legalidad, en particular, no aparecen en nuestro ámbito de competencia sino en el del Estado”. El informe señala, además, “la desvinculación del Estado en este tema (…) : evidenciada por la ausencia de las autoridades competentes que han rechazado sistemáticamente cualquier forma de participación en este ciclo de trabajo (audiencias, debates, etc.), poniendo así ninguna información a disposición de la Asamblea de Córcega y de sus cargos electos”.

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