En 1987, el conocido centro cultural vienés «Amerlingbeisl» en Spittelberg se convirtió en el escenario donde dos hombres se encontraron por primera vez. Con el resultado de que una relación artística agradable y una amistad profunda y honesta se desarrollaron a partir de este encuentro. Ernst Molden, que entonces tenía 20 años, trabajaba como reportero independiente para un diario. Se le encargó realizar una entrevista allí con Willi Resetarits, quien se había dado a conocer como músico en la encarnación de «Ostbahn-Kurti».
En una entrevista con el «Tiroler Krone», Molden dice: «En realidad, nos gustamos desde ese momento.» Resetarits y Molden comenzaron a trabajar juntos musicalmente en 2007. Su primera producción conjunta fue la canción «Hammerschmidgossn». «Aquí Willi me hizo escribir por primera vez en vienés, del que antes me había alejado».
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