Microsoft acaba de hacer una admisión bastante notable, esencialmente admitiendo que no tiene una solución para algunos problemas de Windows 11.
Como informa Neowin, algunas personas que utilizan Windows 11 y Windows 10 han encontrado un error que impide que el menú Inicio, la barra de búsqueda de Windows y algunas aplicaciones de la Plataforma universal de Windows (UWP) se inicien o funcionen correctamente.
Parece que los errores coinciden con claves de registro dañadas y datos relacionados con las aplicaciones de Microsoft Office y las aplicaciones que están integradas con el software de Office, así como con Windows y Outlook.
Los errores no afectan a todos, pero aquellos que los encuentran notaron por primera vez que algo no estaba bien en enero de este año. Si esperaba que durante ese tiempo Microsoft hubiera descubierto cómo solucionar el problema, entonces tengo malas noticias para usted.
¿Renunciando?
En la página web de ‘Salud’ de Microsoft con respecto al problema, Microsoft señala que la «búsqueda de Windows y las aplicaciones de la Plataforma universal de Windows (UWP) podrían no funcionar como se esperaba o podrían tener problemas para abrirse», y en una actualización reciente proporcionó una solución para el problema.
No solo es decepcionante la falta de una solución definitiva, sino que la solución no es excelente, ya que Microsoft afirma que para «mitigar este problema, puede desinstalar aplicaciones que se integran con Windows, Microsoft Office, Microsoft Outlook o Outlook Calendar».
Esencialmente, parece que Microsoft admite que está tan desconcertado como nosotros por el problema, y que la única forma de evitarlo es comenzar a desinstalar aplicaciones. Eso es bastante pobre, especialmente porque Microsoft no enumera las aplicaciones que están causando el problema, solo que se integran con «Windows, Microsoft Office, Microsoft Outlook o Outlook Calendar», lo que no lo limita en absoluto.
Tampoco es una gran solución para las personas que dependen de alguna de las aplicaciones que causan el problema, ya que desinstalarlas puede no ser una opción viable.
Microsoft afirma que está trabajando en una resolución, y espero que pueda implementar una que solucione el problema sin que los usuarios desinstalen ciertas aplicaciones. Sin embargo, es preocupante que parece haber áreas en las que Windows 11 (y Windows 10, que también sufre este problema) está tan dañado que Microsoft simplemente no puede solucionarlo.
Los sistemas operativos como Windows 11 son piezas de software complicadas que tienen que funcionar con innumerables combinaciones de hardware y software, pero esto no lo hace menos vergonzoso para Microsoft. Tampoco me da mucha confianza acerca de Windows 12, en el que se rumorea que la compañía está trabajando; preferiría que Microsoft se concentrara primero en arreglar las versiones actuales de Windows.