El primer vuelo comercial desde la capital de Yemen, controlada por los hutíes, a Arabia Saudita despegó el sábado (17 de junio), transportando peregrinos del Hajj por primera vez desde 2016, la última señal de alivio de las tensiones después de años de guerra.
Un avión de Yemenia Airways con 277 pasajeros a bordo partió alrededor de las 20:00 hora local (19:00 hora de París), siete años después del bloqueo del aeropuerto internacional de Sanaa por parte de la coalición militar liderada por Arabia Saudita que lucha contra los rebeldes hutíes, apoyada por Irán. Esta coalición controla todo el espacio aéreo y marítimo de Yemen, incluidas las áreas controladas por los rebeldes. “Espero que termine el bloqueo y que el aeropuerto permanezca abierto. Estamos muy felices y aliviados, y no puedo describir el sentimiento».dijo Mohammad Askar, uno de los peregrinos yemeníes.
El vuelo a Jeddah es el primero desde que la coalición militar cerró el aeropuerto de Sanaa en agosto de 2016, más de un año después del inicio de la campaña militar de Arabia Saudita para erradicar a los hutíes. Dos vuelos más están programados para el lunes y el martes, dijeron las autoridades. El ministro de Obras Públicas Houthi, Ghaleb Mutlaq, estimó que se necesitarían alrededor de 200 vuelos para las 24.000 personas que quieren hacer la peregrinación.
“Consideramos lo que está pasando hoy como un buen gesto, para que los aeropuertos, en particular el de Sanaa, estén abiertos a los viajeros yemeníes”dijo a los periodistas otro ministro hutí, Najeeb Al-Aji.
Una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
Cientos de miles de personas han muerto en los combates o por causas indirectas, como la falta de alimentos o agua, en lo que Naciones Unidas considera una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
A pesar de los bombardeos de la coalición y los combates terrestres, los hutíes, que tomaron el control de Sanaa en 2014 y derrocaron al gobierno reconocido internacionalmente, gobiernan grandes franjas del país. La lucha ha cesado en gran medida desde que la ONU negoció una tregua hace un año, aunque oficialmente terminó en octubre de 2022.
En los últimos meses, las iniciativas diplomáticas han suscitado esperanzas de paz en Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, especialmente tras la reconciliación entre Irán y Arabia Saudí, que puso fin a siete años de rivalidad en Oriente Medio. Desde que comenzó el deshielo en marzo, Ryad se ha vuelto a conectar con Siria, un aliado de Teherán, e intensificó sus esfuerzos de paz en Yemen. En abril, una delegación saudí viajó a Sanaa para mantener conversaciones destinadas a reactivar la tregua y sentar las bases para un alto el fuego más duradero. Cerca de 900 prisioneros de ambos bandos también fueron liberados en abril como parte de un acuerdo entre los beligerantes en Suiza.