Las tres temporadas iniciales de «Homeland» se centran en Nicholas Brody, sus esfuerzos por llevar a cabo un ataque terrorista en suelo estadounidense, su enredo romántico con Carrie y su eventual camino hacia la redención. El episodio final de la temporada 3, titulado «La estrella», pone fin a su arco narrativo y podría servir como un final de serie satisfactorio, en caso de que los espectadores decidan concluir su viaje allí. (Sin embargo, mi consejo sería seguir viendo, ¡ya que el programa solo mejora!)
En este episodio, Brody se encuentra con una muerte trágica pero noble, marcando uno de los momentos más significativos de la serie. Después de ser capturado por las fuerzas militares iraníes, Brody se somete a un juicio rápido y es sentenciado a colgar en una plaza pública. En medio de una audiencia voraz y en presencia de Carrie (que lleva a su hijo por nacer), el cuello de Brody se coloca en una soga carmesí. Es izado en el aire por una grúa. Serenamente, Brody acepta su destino pero logra intercambiar una última mirada con Carrie antes de su muerte, acompañado por la conmovedora partitura del compositor Sean Callery.
Es un fallecimiento triste para nuestro héroe en conflicto, pero una progresión adecuada para «Homeland». Si bien la Temporada 4 lleva adelante las diversas tramas establecidas en los años anteriores, también encarna un rejuvenecimiento, aventurándose en un camino completamente diferente. Sin embargo, siempre atesoraré el recuerdo de Brody y el cautivador carisma que el actor Damien Lewis trajo al programa.