Geoffrey Branger, editado por Romain Rouillard
Según dos estudios recientes, los franceses suelen optar por contraseñas inseguras en Internet. Para protegerse contra cualquier intento de piratería, se recomienda mezclar números, letras mayúsculas y minúsculas u otros caracteres especiales y elegir una contraseña suficientemente larga.
Los franceses no son los campeones del mundo de seguridad de Internet. En cualquier caso, así lo revelan dos estudios recientes según los cuales nuestras contraseñas no son suficientemente seguras en su conjunto. En su mayoría serían demasiado fáciles de descifrar.
En Francia, muchos de nosotros optamos por el clásico «123456» o su variante de nueve caracteres «123456789». En tercera posición, viene «azerty», en referencia a las tres primeras letras de nuestros teclados numéricos. En resumen, los franceses son tacaños a la hora de elegir una contraseña.
Los números, los caracteres especiales y las mayúsculas son tus aliados
En la mayoría de los casos, si un hacker decide hackearnos, no encontrará mayores dificultades. Por ejemplo, si elige «loulou» sin mayúsculas ni caracteres especiales, un pirata puede descifrarlo al instante. En cambio, si la contraseña consta de números, caracteres especiales u otras letras mayúsculas, tardará unas tres semanas.
Lo ideal, por tanto, para una contraseña prácticamente inviolable es añadir esta inteligente combinación de letras mayúsculas, números y símbolos. También debe ser lo suficientemente largo con al menos once caracteres.