Tomada en el norte de Rusia en febrero de 2022, obtener esta imagen requirió enfrentar temperaturas gélidas. A unos -22 grados Fahrenheit, “solo puedes dejar tu trípode en una posición porque se congelará y no podrás subirlo ni bajarlo”, dijo el fotógrafo José D. Riquelme. Contempla el resultado: una toma deslumbrante de los arcos de la aurora, barriendo el cielo.