6 razones por las que deberíamos trasladar nuestros centros de datos al espacio


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Los centros de datos son enormes, consumen mucha energía y, a menudo, son criticados por su importante impacto ambiental. Sin embargo, ¿qué pasaría si pudiéramos abordar estos problemas de manera significativa trasladando estos centros de datos al espacio? Esta idea de ciencia ficción podría ser real antes de lo que piensas.

Cero Emisiones

Un centro de datos típico en la Tierra consume una gran cantidad de electricidad y, en muchas regiones, esta energía aún se genera quemando combustibles fósiles. Esto da como resultado emisiones sustanciales de CO2, lo que contribuye a la crisis climática global. Al reubicar los centros de datos en el espacio, podríamos aprovechar la energía solar limpia y renovable, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para alimentar estas instalaciones.

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El programa Horizon de la Comisión Europea ha contratado a Thales Alenia Space para liderar un estudio de viabilidad de centros de datos en órbita, explorando si tal movimiento podría ayudar a los países a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

Eficiencia energética

En el espacio, la energía solar no solo es abundante sino también más eficiente. En la Tierra, la luz del sol es difundida y absorbida por la atmósfera, reduciendo la energía que llega a los paneles solares. En el espacio, sin embargo, los paneles solares pueden capturar toda la intensidad de los rayos del sol, aumentando su producción de energía. Esto significa que los centros de datos en el espacio podrían alimentarse de manera más eficiente y confiable incluso que los centros de datos solares en la superficie de la Tierra, reduciendo la presión sobre los recursos energéticos de la Tierra.

De hecho, la energía solar basada en el espacio es mucho más eficiente que el gobierno del Reino Unido está considerando colocar estaciones de energía solar en el espacio y transmitir esa energía a las antenas mediante ondas de radio.

Ahorro de costes

El costo de poner en órbita cargas útiles podría llegar a tan solo $33/kg para 2040, según un informe de CitiGPS. Una vez establecidos, los costos de mantenimiento y energía de los centros de datos espaciales podrían ser significativamente más bajos que sus contrapartes terrestres. Compañías como SpaceX trabajan constantemente en tecnologías que hacen que los lanzamientos espaciales sean más baratos y confiables.

Con la energía solar proporcionando energía constante y el vacío del espacio ofreciendo refrigeración natural, los costos operativos podrían reducirse significativamente a largo plazo. A medida que los precios de la electricidad continúan aumentando, con centros de datos en Londres que alcanzan $1 por cada vatio de energía consumida, los ahorros potenciales en costos son sustanciales.

La ventaja del enfriamiento natural

Los centros de datos producen mucho calor y una parte importante de su consumo de energía en la Tierra se destina a la refrigeración. En el espacio, la dinámica de la gestión del calor cambia drásticamente. Aunque el vacío del espacio es un excelente aislante, permite la disipación de calor a través de la radiación.

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Los radiadores se pueden diseñar para maximizar este efecto, convirtiendo el desafío de las propiedades aislantes del espacio en una ventaja. Por ejemplo, en las delgadas placas de enfriamiento de metal de la Estación Espacial Internacional, se vierte el calor residual del interior de la estación en forma de luz infrarroja.

Es más rápido y más seguro

La luz viaja más rápido en el vacío del espacio que a través de los cables de fibra óptica que actualmente transportan nuestros datos. Después de todo, el límite de velocidad universal, Ces la velocidad de la luz medida en el vacío.

Esto podría significar tiempos de transmisión de datos más rápidos entre los centros de datos basados ​​en el espacio y sus usuarios terrestres. Además, los datos transmitidos a través del espacio también son potencialmente más seguros. Interferir o interceptar datos enviados por satélite es mucho más desafiante que acceder a líneas de datos terrestres, lo que ofrece una capa adicional de seguridad. Interceptar la comunicación punto a punto basada en láser entre centros de datos en órbita supondría un desafío aún mayor.

Mejor informática perimetral

Edge Computing se trata de procesar datos lo más cerca posible de la fuente, reduciendo la latencia y el uso de ancho de banda. A medida que nuestro mundo se vuelve más conectado, desde automóviles autónomos hasta dispositivos IoT, crece la necesidad de computación de borde. Los centros de datos basados ​​en el espacio, combinados con una red de satélites de comunicación, podrían proporcionar capacidades informáticas de vanguardia globales, ofreciendo servicios de baja latencia incluso a las ubicaciones más remotas de la Tierra.

¿A la Luna?

Entonces, ¿realmente estamos a punto de mover nuestros centros de datos fuera de la Tierra y hacia el cosmos? La idea podría no ser tan descabellada como parece. Microsoft ha anunciado un nuevo kit de desarrollo de software espacial para su plataforma en la nube, Azure, y una asociación con la empresa emergente de infraestructura como servicio (IaaS) basada en el espacio LEOcloud. Esta iniciativa tiene como objetivo brindar servicios en la nube basados ​​en el espacio a bordo de las estaciones espaciales de Axiom Space. Al mismo tiempo, IBM está desarrollando una asociación con Sierra Space para crear una infraestructura informática espacial.

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El caso de uso inicial de estas tecnologías es proporcionar extensión en la nube y procesamiento perimetral en órbita, lo que permite que el creciente número de empresas que operan hardware espacial administren sus dispositivos de manera más eficiente. Sin embargo, a medida que la tecnología madura y se generaliza, no es exagerado imaginar centros de datos completos desplegados en órbita.

Dennis Gatens, director ejecutivo de LEOCloud, prevé un futuro con una fuerte demanda de instalaciones de centros de datos dedicados o estaciones espaciales en la órbita terrestre baja, el espacio cislunar (entre la Tierra y la Luna) e incluso más allá. Estos centros de datos podrían ser accesibles para los usuarios en la Tierra y el espacio, proporcionando una opción de nube híbrida para ambos.





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