Además de Salman Rushdie, otros personajes públicos o personas anónimas viven bajo la amenaza de los fundamentalistas


Al igual que Salman Rushdie, herido el viernes 12 de agosto en Estados Unidos, ¿cuántos en el mundo viven bajo la amenaza de una fatua o un ataque de un fundamentalista sunita o chiita? Es una cifra imposible de establecer, pero esta amenaza se cierne sobre varias decenas, potencialmente miles, de figuras públicas o personas anónimas, designadas por su nombre como objetivos o potencialmente atacadas únicamente por su pertenencia a un periódico, una institución o una denominación.

El atentado del 7 de enero de 2015 contra la redacción de charliehebdo, en el corazón de París, no acabó con la amenaza que se cernía sobre el equipo del diario. Al contrario. Las medidas de seguridad que rodean a los miembros de la redacción y las instalaciones del semanario satírico siguen siendo muy altas. Lo son tanto más cuanto charliehebdo ha sido objeto de varios llamamientos al asesinato por parte de Al-Qaeda desde su republicación, a principios de septiembre de 2020, de las caricaturas de Mahoma como preludio del juicio por los atentados de enero de 2015. En los días siguientes, se desató una campaña de odio particularmente virulenta lanzado por los partidos islamistas paquistaníes y por el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan.

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El 25 de septiembre de 2020, un joven refugiado paquistaní se dirigía a la rue Nicolas-Appert, en el 11mi distrito de París, pensando que los locales de charliehebdo todavía estaban allí, y atacaron a dos personas con un cuchillo de carnicero, pensando que eran periodistas del semanario. El pasado 16 de octubre, un joven ruso de origen checheno decapitó con un cuchillo a Samuel Paty, profesor de historia y geografía, a la salida de su facultad de Conflans-Sainte-Honorine (Yvelines), después de que este último hubiera sido denunciado en las redes sociales por mostrar caricaturas. del profeta en clase.

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Este último atentado, que causó estupor nacional, amplió considerablemente los objetivos potenciales de la violencia yihadista sunita al extenderla a todos aquellos que muestran las viñetas y no sólo a quienes las diseñan o difunden. El diario danés Jyllands-Postenquien originalmente encargó las caricaturas, y los doce diseñadores que las hicieron –el que dibujó el más controvertido, Kurt Westergaard, murió por causas naturales el 14 de julio de 2021– son obviamente objetivos aún bajo protección.

Violenta controversia en Pakistán

la Jyllands-Posten había hecho este pedido justificándolo por el hecho de luchar contra el miedo a representar al profeta Mahoma desde el asesinato a balazos y luego a cuchillo del cineasta Theo Van Gogh por un fundamentalista en Holanda, el 2 de noviembre de 2004, a causa de su cortometraje sobre el islam, Envío, producido con la colaboración de la autora de origen somalí Ayaan Hirsi Ali, atea y violenta crítica del Islam. Este último, ahora radicado en Estados Unidos, es objeto de amenazas de muerte recurrentes.

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