Se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para poner fin a décadas de hostilidades en la región de Nagorno-Karabaj. Esto afecta la influencia de Rusia en el sur del Cáucaso.
El acuerdo sobre un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán parece estar acercándose a la recta final una y otra vez. Pero incluso en la reunión más reciente entre el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en Moscú, los dos estados vecinos hostiles no pudieron decidirse a firmar acuerdos que pudieran verse como un gran avance.