Child pretendía que Reacher rompiera el molde de los protagonistas establecidos del thriller criminal que eran en su mayoría antihéroes empantanados por sus demonios y siempre en guerra consigo mismos. Si bien el pasado de Reacher influye en su visión del mundo, su mirada permanece fija en el futuro aunque firmemente arraigada en el presente. Además, su estilo de vida vagabundo no es escapista, sino una necesidad de convertirse en un hombre ilocalizable que pueda intervenir y arreglar las cosas y pasar desapercibidas. En muchos sentidos, es una leyenda, una figura al estilo Paul Bunyan con una misión interminable de descubrir mentiras, conspiraciones y encubrimientos turbios, donde usa su fuerza bruta a su favor.
Cuando se le preguntó sobre los desafíos de interpretar a un personaje tan gigantesco, Ritchson habló sobre la necesidad de humanizar y fundamentar a alguien que es «mitológicamente grande en nuestras mentes», identificando el propósito innato humano que impulsa a un individuo tan interesante:
«Creo que hay algo muy humano que lo impulsa, esta innegable búsqueda de la justicia a su manera. Tiene sus propias reglas, su propio conjunto de leyes, pero hay algo muy humano en su deseo de ver el bien hecho y el mal eliminado en el mundo. … Creo que mientras permanezca fiel a ese deseo, me conectaré con su humanidad».
Tanto en los libros como en el programa, Reacher demuestra esta necesidad de eliminar el mal sin intereses creados, donde el único objetivo es corregir tantos errores como sea posible y seguir avanzando. Esa disciplina intransigente y esa convicción ética vienen acompañadas de sacrificios personales, pero Reacher no se detiene en estas decisiones difíciles: toma estas decisiones con sincera lógica y empatía, deambulando hacia la siguiente conspiración nefasta que espera ser descubierta con fría y tranquila confianza.
Los primeros tres episodios de la temporada 2 de «Reacher» ahora se transmiten en Prime Video.