Alec Baldwin se declara inocente de homicidio involuntario


Alec Baldwin se declaró inocente el miércoles de los cargos de homicidio involuntario presentados en su contra por los fiscales de Nuevo México, quienes revivieron el caso penal en su contra a principios de este mes por su papel en la muerte a tiros de un director de fotografía en el set de Óxido.

El actor y productor del western de bajo presupuesto ha sostenido que no apretó el gatillo del arma que disparó. Fue acusado por segunda vez después de que inicialmente se retiraran los cargos tras una investigación de cinco meses, que culminó con la emisión de un informe por parte de un experto forense que contradecía su relato del incidente.

Baldwin se declaró no culpable en un expediente judicial, renunciando a su comparecencia virtual ante el tribunal programada para el jueves por la mañana. No fue arrestado.

Según las condiciones de su liberación, el actor tiene prohibido poseer armas de fuego, salir del país o entrar en contacto con cualquier persona que pueda testificar en el caso. Sin embargo, el tribunal le permitió tener contacto con testigos relacionados con el Óxido producción siempre que no discuta el incidente o el posible testimonio.

“Se permite discutir el incidente con los testigos nombrados coacusados ​​civiles sólo siempre que dichas conversaciones se lleven a cabo exclusivamente en presencia de abogados para fines de litigio civil”, decía la orden. “El acusado no solicitará directa o indirectamente a testigos o miembros del caso y al equipo para participar en el documental con películas de Moxie ni para obtener declaraciones sobre la seguridad en el ‘Óxido‘ establecidos fuera de los procedimientos de investigación estándar”.

Baldwin enfrenta una sentencia de 18 meses de prisión si es declarado culpable.

La nueva presentación de cargos por parte de los fiscales de Nuevo México sirvió como otro giro en el caso que ha visto una serie de errores por parte de la fiscalía. Incluyen la reducción de los cargos contra Baldwin y la armera Hannah Gutiérrez-Reed después de que los fiscales citaron una ley de armas de fuego que no estaba en vigor en el momento del tiroteo y la fiscal especial Andrea Reeb, que formaba parte del equipo que inicialmente acusó a Baldwin, se vio obligada a dimitir debido a un conflicto de intereses con su cargo electo en la Cámara de Representantes de Nuevo México, con correos electrónicos filtrados que indicaban que buscaba aprovechar el caso para obtener beneficios políticos. La fiscal de distrito del condado de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, quien nombró a Reeb, posteriormente se excusó de todos los asuntos relacionados con la acusación.

SAG-AFTRA ha salido en defensa del actor. En un comunicado tras la reactivación de la causa penal, el sindicato destacó que no tenía la responsabilidad de inspeccionar el arma de fuego que se disparó.

«Los artistas se entrenan para actuar y no se les exige ni se espera que sean expertos en armas ni experiencia en su uso», dice el comunicado. «La industria asigna esa responsabilidad a profesionales calificados que supervisan su uso y manejo en todos los aspectos».

Los fiscales también acusaron a Gutiérrez de homicidio involuntario, así como de manipulación de pruebas. Su juicio comenzará el próximo mes.

El tiroteo ocurrió el 21 de octubre de 2021, cuando un revólver antiguo que manejaba Baldwin se disparó mientras practicaba sacar el arma de fuego de utilería. Antes de eso, el subdirector David Halls le entregó el arma a Baldwin y dijo que no contenía munición real, pero que se disparó en dirección a Halyna Hutchins, quien murió, y al director Joel Souza, quien resultó herido. Después del tiroteo se encontraron cinco balas reales mezcladas con balas simuladas en el set. Aún se desconoce cómo terminaron las rondas en vivo en el set.



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