Según un nuevo informe, el gobierno de Alemania planea asignar 20.000 millones de euros (22.000 millones de dólares) para mejorar la producción de semiconductores en el país. Esta iniciativa está diseñada para fortalecer la industria tecnológica nacional y garantizar un suministro constante de componentes clave a la luz de la creciente inestabilidad geopolítica. Una proporción significativa de estos fondos, aproximadamente el 75%, está destinada a multinacionales como Intel de EE. UU. y TSMC de Taiwán, informa Bloomberg.
Se dice que aproximadamente la mitad del paquete de ayuda, 10 mil millones de euros (un tercio de la inversión total en el sitio), se asignó a Intel para su nueva planta de producción cerca de Magdeburg, Alemania, Alemania del Este. El gobierno alemán también está finalizando las negociaciones con TSMC para invertir en una planta de fabricación en Dresden y construir varios microcontroladores que consumen los fabricantes de automóviles con sede en Alemania. El gobierno espera subvencionar alrededor de 5.000 millones de euros, la mitad de la inversión total, en esta fábrica.
Además, aproximadamente mil millones de euros están designados para Infineon, alrededor del 20% de la inversión total en una nueva planta de semiconductores con sede en Dresde, informa Bloomberg. Además, también se espera que el proveedor automotriz alemán ZF Friedrichshafen AG y el fabricante de chips con sede en EE. UU. Wolfspeed reciban fondos estatales para establecer una fábrica de chips de carburo de silicio cerca de la frontera francesa en Saarland. La empresa conjunta busca subvenciones que cubran aproximadamente el 25% de los costes, lo que equivale a unos 750 millones de euros.
El plan de financiación deja al menos 3.000 millones de euros para proyectos futuros, lo que podría beneficiar a otras empresas que operan en Alemania. Por ejemplo, GlobalFoundries y Bosch, que tienen una presencia importante en Dresde, podrían obtener alguna ayuda estatal.
El paquete de ayuda se distribuirá en 2027. Curiosamente, la financiación se deriva del Fondo para el Clima y la Transformación, según Bloomberg, que cita fuentes involucradas en las deliberaciones. El Fondo para el Clima y la Transformación (KTF) se concibió inicialmente para financiar la transición del país a una economía neutra en carbono, pero el gobierno ha ampliado su enfoque para invertir en proyectos económicos sostenibles. Anteriormente, el ministro de economía, Robert Habeck, propuso utilizar el Fondo de Estabilización Económica para proporcionar ayuda estatal a los fabricantes de chips.
Por ahora, el gobierno alemán no ha confirmado ni negado su plan, así que toma la información con pinzas. Mientras tanto, si es cierto, entonces Alemania será el país europeo más agresivo en lo que respecta a los subsidios a los fabricantes de chips.