El bikini que Anna Ermakova presenta ahora a su comunidad de Instagram durante sus hermosas vacaciones en Grecia brilla casi tan azul como el mar de Corfú. Es un modelo especialmente ajustado, con una sofisticada lazada bajo el pecho. Pero los ojos de los fanáticos deberían estar menos en la apretada pieza de tela y mucho más en la esbelta figura de Anna. Especialmente en el escote, sus huesos son claramente visibles. Y por lo demás, parece como si el vástago de la celebridad no tuviera un gramo de grasa en el cuerpo.