En una entrevista de 2019 con Vox, Ari Aster habló sobre el lado dramático de «Midsommar» y llegó a declararlo «una ópera de ruptura». La película no es una ópera literal, por supuesto, pero el sentido compartido de melodrama es evidente para Aster:
«He estado en la ópera un par de veces. Creo que mi camino hacia el concepto de lo que es una ópera es que me encanta el melodrama en el cine. Eso es lo que me atrae, en las películas. Me encanta el melodrama, la palabra operativa es ‘melos’, ¿verdad? Como encontrar la música en el drama. Tratándolo como música.»
Como insinuó Aster, «Midsommar» canta cuando centra la narrativa general en una historia romántica condenada al fracaso. La mitología popular que rodea a sus anfitriones sirve como catalizador para la desaparición de la relación, una historia de ruptura que no rompe el molde pero abarca los tropos del género. Está claro que las cosas no saldrán bien para Dani y Christian, pero eso no impide que «Midsommar» cumpla con las expectativas. La combinación de diferentes géneros es lo que hace que la película sea una exploración digna de un tema exagerado.