La policía australiana describió el martes un ataque con arma blanca cometido el día anterior por Un adolescente en una iglesia asiria en los suburbios de Sydney., lo que desató la furia de los fieles y enfrentamientos en la calle. Un obispo y el sospechoso de 16 años, que fue detenido, se encuentran entre los tratados por «heridas que no ponen en peligro su vida» tras este ataque ocurrido el lunes por la noche.
El joven vestido de negro se acercó al altar, levantó el brazo derecho y golpeó con un cuchillo al obispo de la comunidad asiria Mar Mari Emmanuel, provocando pánico y gritos entre los fieles, según las imágenes del servicio religioso retransmitidas en directo. El clérigo de esta rama de los cristianos orientales, apuñalado en la cabeza y en el pecho, se encuentra estable y su salud está «mejorando», informó el martes la iglesia.
«Habiendo considerado todos los elementos, he declarado que se trata de un acto de terrorismo», anunció en una conferencia de prensa la comisaria de policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb. Este ataque se considera un acto de “extremismo religioso”, añadió, precisando que el sospechoso es “conocido por la policía” pero no figura en ningún expediente antiterrorista.
Un “acto individual”
«En este momento parece ser un acto individual», dijo Mike Burgess, jefe de la inteligencia australiana. «No hay indicios de que haya nadie más involucrado, pero la investigación sigue abierta», añadió, afirmando que no hay necesidad de elevar el nivel de amenaza terrorista del país. El sospechoso está siendo tratado por heridas en la mano y fue trasladado a un lugar seguro cuando el ataque provocó furia entre los fieles. La policía dijo anteriormente que tenía 15 años.
Otras tres personas sufrieron heridas leves en el ataque y una treintena más recibieron tratamiento tras un disturbio ocurrido frente a la iglesia. Durante tres horas, más de 500 manifestantes se enfrentaron a la policía antidisturbios que quería impedirles entrar en la iglesia y linchar al adolescente. Un periodista de la AFP vio cómo se lanzaban proyectiles antes de que la policía, equipada con escudos, hiciera retroceder a la multitud.
Veinte vehículos policiales y algunas casas resultaron dañadas por los manifestantes que arrojaron botellas, ladrillos y otros objetos. Un agente de policía, que se torció la rodilla y tenía un diente roto, fue «golpeado por un objeto metálico», según la policía, que informó de otro agente, golpeado en particular por un ladrillo, cuya «mandíbula está fracturada». La AFP identificó el lugar en el vídeo como la Iglesia de Cristo el Buen Pastor en Wakeley, un suburbio al oeste de Sydney.
El barrio es conocido por dar la bienvenida a miembros de la pequeña comunidad cristiana asiria que huyó de la persecución y la guerra en Irak y Siria.
Llamado a la calma
Por la noche finalmente volvió la calma, pero se desplegaron más agentes de policía en la zona para proteger los edificios religiosos. La multitud expresó «una respuesta emotiva a lo sucedido en la iglesia» después de que los rumores se difundieran en Internet, dijo la policía, sin proporcionar detalles. El jefe del Gobierno de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, hizo un llamamiento a la calma en un comunicado conjunto con las autoridades cristianas y musulmanas.
«Hacemos un llamado a todos a actuar con amabilidad y respeto por los demás», escribieron. «Este es el momento de demostrar que somos fuertes y unidos». Este nuevo ataque se produce dos días después de otro. Apuñalamiento en Sydney que dejó seis muertos, entre ellos cinco mujeres, sábado en un centro comercial. Se descartó motivo terrorista para este asesinato cometido por un hombre que padecía una enfermedad mental y que recibió un disparo.