Atmos Space Cargo está construyendo cápsulas de retorno para investigación y fabricación en el espacio


La Estación Espacial Internacional tiene el monopolio de la investigación en el espacio, pero la enorme oleada de interés en el espacio comercial está empezando a cambiar eso. Atmos Space Cargo, una startup alemana, busca abrir oportunidades para la investigación y fabricación de ciencias de la vida en órbita con sus cápsulas de retorno que llevarán carga desde el espacio a la Tierra.

La compañía llama a la oportunidad «microgravedad bajo demanda», un segmento de mercado incipiente que tiene un enorme potencial. El servicio de Atmos está diseñado específicamente para las ciencias de la vida, según el sitio web de la startup, que puede incluir la investigación de anticuerpos monoclonales, células madre, tejido humano cultivado artificialmente y cristalización de proteínas.

Los inversores parecen estar de acuerdo con el enfoque de Atmos, y la startup anunció esta semana que ha cerrado una ronda inicial con sobresuscripción de 4 millones de euros (4,3 millones de dólares). La ronda estuvo liderada por High-Tech Gründerfonds y Amadeus APEX Technology Fund, con la participación adicional de Seraphim Space, E2MC, Ventis y another.vc.

La compañía está desarrollando una cápsula de retorno acertadamente llamada Phoenix, una nave espacial con una capacidad de carga útil de 100 kilogramos. Las cápsulas Phoenix están diseñadas para operar en órbita durante misiones que van desde tres horas hasta tres meses. Atmos también ha desarrollado lo que llama «desaceleradores atmosféricos inflables» (IAD), una solución de retorno que actúa como escudo térmico, protegiendo la carga de la atmósfera terrestre, y como un paracaídas de alta velocidad.

Los IAD son tan livianos que pueden adaptarse a microlanzadores completos, etapas de cohetes o naves espaciales para hacerlos reutilizables, dice Atmos en su sitio web.

La financiación verá a Atmos a través de una primera misión de demostración programada para fines de 2024, durante la cual la compañía intentará devolver un experimento de microgravedad desde la órbita terrestre baja.

“Hemos escuchado una y otra vez que el verdadero cuello de botella en la I+D de las ciencias de la vida espacial es el tiempo que se tarda en lanzar y regresar de la ISS, lo que hace que la investigación sea demasiado lenta”, dijo Maureen Haverty, vicepresidenta de Seraphim Space, en un comunicado. «El viajero gratuito y el regreso de Atmos resolverán esto, escalando eventualmente a un regreso frecuente y flexible desde el espacio».

La compañía está dirigida por el CEO Sebastian Klaus. Misteriosamente, los otros cofundadores de Atmos no han sido revelados públicamente. La compañía ha estado operando desde al menos 2021, cuando recibió financiación anticipada del Centro de Incubación de Empresas de la Agencia Espacial Europea.

Atmos no es la única startup que apunta a la microgravedad bajo demanda. Varda Space Industries, con sede en EE. UU., tiene como objetivo producir materiales de alto valor, específicamente productos farmacéuticos, en órbita, y la compañía acaba de lanzar su primera misión de demostración a principios de este mes. Al otro lado del Atlántico, Space Forge en el Reino Unido también está desarrollando un sistema de reentrada de naves espaciales y satélites para aplicaciones de fabricación en el espacio.



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