Esta es la primera vez que se aprueba en Francia una vacuna contra el Covid-19 para bebés. Las autoridades sanitarias francesas recomendaron, el lunes 19 de diciembre, una vacuna contra el Covid-19, la de Pfizer-BioNTech, “a niños de 6 meses a 4 años en riesgo de una forma grave de la enfermedad y muerte”pero sin hacerlo para todo este grupo de edad, como en Estados Unidos.
Los dictámenes de la Alta Autoridad Sanitaria (HAS) son teóricamente consultivos, pero el Ministerio de Sanidad los sigue casi sistemáticamente. Sin embargo, la recomendación de las autoridades sanitarias francesas es mucho más estricta que el consejo dado por sus homólogos europeos hace unas semanas.
Habían recomendado la vacuna Pfizer-BioNTech para todos los bebés de 6 meses a 4 años, considerando que los beneficios superaban los riesgos. También habían recomendado otra vacuna, la de Moderna, para todos los niños de 6 meses a 5 años.
Muy pocos niños vacunados
Estas opiniones estaban en línea con las decisiones tomadas en Estados Unidos, donde, desde hace varios meses, todos los bebés mayores de 6 meses pueden ser vacunados contra el Covid-19. Las autoridades francesas, de momento, solo han autorizado la vacuna Pfizer-BioNTech, y sobre todo, la han limitado a categorías muy concretas de bebés. Estos son, esencialmente, aquellos que están en riesgo de sufrir complicaciones graves.
Esta incluye “Niños que tienen cualquiera de estas comorbilidades: enfermedad cardíaca congénita, enfermedad hepática crónica, enfermedad cardíaca y respiratoria crónica, incluido el asma grave que requiere tratamiento continuo, enfermedad neurológica, inmunodeficiencia primaria o inducida por fármacos, obesidad, diabetes, neoplasias malignas hematológicas, enfermedad de células falciformes y trisomía 21 », enumera los HAS. A esto se suman los casos de “cáncer reciente, enfermedad renal crónica o discapacidad neurológica”.
Finalmente, también se recomienda la vacunación de los niños cuyo entorno corre el riesgo de contraer una forma grave de Covid-19. Esta opinión se enmarca en un contexto en el que muy pocos niños franceses están vacunados contra el Covid, mientras que la vacunación está abierta a al menos 12 años desde finales de 2021.