“Bajo control”: Léa Drucker se lanza a la comedia política en Arte


Coronada mejor serie francesa en marzo en el festival Séries Mania, la comedia de Arte “Under Control”, donde Léa Drucker interpreta a una humanitaria abrumada por su nuevo papel de ministra, se ríe de la política sin denigrarla.

“La política se presta a la comedia”

Disponible desde el miércoles en arte.tv, esta sátira en seis episodios de 30 minutos, siguiendo la tradición de “Parlement” (France Télévisions), se emitirá en la cadena franco-alemana a partir del 5 de octubre. Entonces seguimos Lea Drucker en la piel de Marie Tessier, directora de una ONG, ascendida a ministra de Asuntos Exteriores el día de la toma de rehenes en el Sahel.

Obligada a negociar tanto con los terroristas como con sus homólogos europeos, respondiendo al mismo tiempo a las preocupaciones de las familias y a las expectativas del Presidente de la República (Laurent Stocker), esta mujer sobre el terreno descubrirá a su costa los tortuosos bastidores del ejercicio. de poder.

En el origen del proyecto, el deseo de escribir una comedia política, un género popular entre los anglosajones, del escritor belga Charly Delwart. «La política se presta a la comedia. Es un caldo de cultivo de complejidad loca», explicó el creador a la prensa en marzo en Lille durante Séries Mania.

“Hombres y mujeres falibles”

Sin embargo, no se trata de «devaluar» la política: «Quería mostrar que detrás de la política hay hombres y mujeres falibles que no tienen las instrucciones para la función», insistió este admirador del guionista Armando Iannucci («Veep» ,»En el lazo»).

“Lo teníamos muy claro”, añadió Olivier Wotling, entonces director de ficción de Arte. Se trataba de “mostrar la dificultad en un mundo incontrolable de tener que asumir estas tareas”, explicó, recordando que la anterior serie de Arte, “Juegos de influencia”, seguía la misma lógica.

Muy bien documentado, “Bajo control” se inspira en particular en un artículo de Mundo sobre el secuestro de empleados de Areva en 2010 en Níger. Entre las disfunciones señaladas por el periódico, «se habían puesto en paralelo dos líneas de negociación» hasta el punto «de que los terroristas ya no sabían a quién contactar», recordó Charly Delwart.

Suficiente para empujar los cursores de género. Para gran satisfacción de Léa Drucker: “Hace tiempo que sueño con interpretar una comedia que tenga un ingenio ligeramente retorcido y, sobre todo, que tenga sentido”, aseguró.



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