Gerwig escribió un tratamiento de «Barbie» con el cineasta y coguionista Noah Baumbach, su pareja romántica desde hace mucho tiempo. Según Robbie, una parte inicial del tratamiento involucró un poema que la actriz y productora describió como «abstracto». «Y cuando digo ‘abstracto’ quiero decir que fue súper abstracto», dijo. Gerwig no quiso leer el poema, pero lo comparó con el Credo de los Apóstoles.
El Credo de los Apóstoles, para aquellos que no están familiarizados, es una breve afirmación de las creencias de un cristiano. El poema en sí probablemente nació en algún momento del siglo V, pero ha sido durante mucho tiempo parte de la liturgia cristiana moderna. Cada secta del cristianismo tiene una versión ligeramente diferente, por lo que no existe una traducción «correcta», pero muchos comienzan con una versión de «Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra». Gerwig, al parecer, estaba afirmando su creencia en Barbie o estaba escribiendo una afirmación de lo que Barbie misma podría creer. De cualquier manera, había una versión más grande y conmovedora de Barbie en la mente de Gerwig.
El artículo de Vogue también señala un paralelo bíblico con Barbie. Es notable que Barbie se inventó en 1959, pero su novio Ken no se inventó hasta 1960. En la propia película, la narradora Helen Mirren señala que Barbie tiene un gran día todos los días, pero Ken solo tiene un buen día si Barbie mira a él. Parecería que Ken fue engendrado por Barbie, creado específicamente para ser su compañero y adorador. Gerwig traza un paralelo directo, o tal vez una perpendicular, con el Libro del Génesis. Ella dijo:
«Ken fue inventado después de Barbie, para pulir la posición de Barbie a nuestros ojos y en el mundo. Ese tipo de mito de la creación es lo opuesto al mito de la creación en Génesis».