Después de que Ben y Jen sorpresivamente navegaran hacia el puerto del matrimonio en Las Vegas el 17 de julio, la pareja se dirigió a la ciudad del amor. En París, los dos no solo disfrutan actualmente de su luna de miel, sino que también celebraron el cumpleaños número 53 de J.Lo. Para ello, visitaron un lugar particularmente romántico: el elegante restaurante La Girafe, cerca de la Torre Eiffel.
Todo parecía perfecto, ¿quizás demasiado perfecto? Los fotógrafos de repente vieron al actor emocionarse y llorar durante la cena romántica. Por supuesto, su nueva esposa reaccionó rápidamente y puso una mano reconfortante en la mejilla de Ben y lo abrazó. Solo ellos dos saben si eran lágrimas de alegría o si él estaba más preocupado, al menos unos momentos después todo estaba bien otra vez y los amantes se alejaban de la mano y sonriendo.