Volviendo a la escena del episodio 1 donde conocemos a Blair y Bee por primera vez, resulta que esta introducción fue incluso más significativa de lo que pensábamos. Durante la visita de Evangeline Navarro a la planta de Blue King, Blair se sienta con la mano derecha debajo del codo izquierdo. Pero en un breve primer plano, usa su mano derecha para limpiarse la cara, revelando que le faltan el dedo anular y el meñique.
En el episodio 2, después del descubrimiento del horrible «corpsículo» que contiene los cuerpos de los científicos de Tsalal, Prior se encuentra con Danvers en la pista de hielo y le dice que la policía recuperó una huella de una mano en la escena del crimen de Tsalal. Luego podemos vislumbrar la huella en cuestión, a la que parece que le faltan los mismos dedos que Blair. En el final de temporada, obtenemos la confirmación a través de un flashback de que esta huella realmente pertenecía a Blair, quien durante el asedio intentaba desesperadamente abrir la escotilla de la cueva de hielo secreta debajo de la estación de investigación, en la que se escondía Raymond Clark.
¡Por supuesto! Todo tiene sentido ahora. Pero es cierto que los dedos faltantes de Blair fueron fáciles de pasar por alto en ese rápido primer plano del episodio 1. Como tal, Issa López se aseguró de darnos aún más pistas sobre los dígitos faltantes. En el primer episodio de «Night Country», el oficial Peter Prior (Finn Bennett) regresa a casa y descubre que su hijo pequeño, Darwin, ha dibujado una figura femenina monstruosa con los dedos cortados y sangre goteando de sus manos. La esposa de Prior, Kayla, le dice que el dibujo es de una «leyenda local», pero no proporciona más información. Afortunadamente, la propia López confirmó que este dibujo representa una verdadera leyenda inuit, que para quienes presten atención, proporcionó aún más pistas sobre cómo los científicos encontraron su destino.