Una mujer de 76 años convivió durante varios días en su apartamento de Cannes con el cadáver de su hijo en descomposición, descubierto este miércoles por los bomberos.
El olor pestilente alertó al vecindario. Este miércoles por la mañana, los bomberos intervinieron en un edificio de Cannes (Alpes-Maritimes). Varios vecinos los habían llamado por un mal olor. Cuando llegaron, una mujer de 76 años, vecina del primer piso del edificio, les abrió la puerta. Fue entonces cuando descubrieron un cadáver en descomposición, informa Nice Matin.
El cuerpo fue colocado en un catre en medio de la sala de estar. La septuagenaria le dijo a los bomberos que era su hijo, y que estaba durmiendo.
El hijo fue visto con vida por última vez el 23 de julio. Su cuerpo no presentaba lesiones aparentes, pero se debe realizar una autopsia para conocer las circunstancias de la muerte de este hombre de 45 años. Una investigación está en curso.
Su madre, visiblemente en negación, fue trasladada al pabellón psiquiátrico del hospital Simone Veil de Cannes.