Las opiniones de los fanáticos sobre la escena eliminada parecen divididas en general, y la mayoría está de acuerdo en que la decisión de cortarla fue razonable. Para una película que ya luchó lo suficiente para que el regreso de Kylo a la luz pareciera convincente y sin prisas, otra escena en la que tortura a un personaje favorito de los fanáticos lo habría hecho aún más difícil. Incluso con el momento emotivo cerca del final, dañar a Chewbacca es una ofensa imperdonable y algo que podría haber hecho que la redención de Kylo fuera aún más vacía.
Por otra parte, podría haber sido interesante si «El ascenso de Skywalker» hubiera tenido las agallas de volverse tan oscura, aunque fuera por un momento o dos. Uno de los mayores defectos de la película es que aparentemente tiene demasiado miedo a la reacción de los fanáticos; deshizo apresuradamente la mayoría de los ambiciosos y controvertidos puntos y temas de la trama creados por «El último Jedi», y tomó lo que era (al menos en el papel) la ruta más segura de simplemente repetir los ritmos básicos de la trama de «El regreso del Jedi». Mientras que su predecesor rompió el status quo y llevó la serie en una nueva dirección, esta película nos devolvió a una fórmula familiar, hasta el punto en que, de alguna manera, incluso el Emperador Palpatine regresa.
Claro, tal vez Kylo torturando a Chewbacca hubiera sido controvertido, pero también le habría dado al público un descanso de una película que, por lo demás, es tan predecible y segura como parece. Habría sido oscuro e inquietante y quizás demasiado cruel para resultar cómodo, pero también habría sido convincente y sin precedentes. Para una película que se esforzó demasiado en complacer al fandom de «Star Wars» en general, tal vez algo como esto era exactamente lo que necesitaba.