El Consejo Superior de la Magistratura (CSM) anunció el miércoles 4 de mayo que iba a proponer el nombramiento de Christophe Soulard como titular del Tribunal de Casación. Este último actualmente preside la sala penal de la corte, dijo en un comunicado.
El CSM, competente para los nombramientos de los magistrados de la sede, prefirió a este técnico a una candidata del Tribunal de Casación, la asesora Domitille Duval-Arnould, decana de la primera sala civil, y a un magistrado de perfil más político, Xavier Ronsin, actualmente primer presidente del Tribunal de Apelación de Rennes.
Como exige el procedimiento, la propuesta del Consejo no se finalizará hasta el 12 de mayo, después de un período que permite a los candidatos no seleccionados hacer comentarios.
Veinte años de experiencia en el Tribunal de Casación
Christophe Soulard, de 64 años, sucederá a Chantal Arens, quien se retira el 30 de junio después de tres años como «primer juez de Francia». Su nombramiento debe formalizarse mediante decreto presidencial. El presidente está obligado a seguir el consejo del CSM, compuesto por magistrados y personalidades externas, para nombrar jueces.
El primer magistrado del orden judicial asume también, como es regla, la presidencia de la formación plenaria del CSM y de su formación competente respecto de los magistrados de sede, así como la presidencia de la junta directiva de la Escuela Nacional de la Magistratura (ENM).
Esta propuesta de nombramiento se produce en un contexto de profunda crisis marcada por la desconfianza hacia la institución judicial, sumado al grito de alarma de muchos magistrados por su sufrimiento en el trabajo.
Reconocido como un gran jurista, Christophe Soulard comenzó su carrera en 1985 como juez civil en Metz. Tiene en su haber nueve años de experiencia en las instituciones europeas y veinte años en el Tribunal de Casación. Desde septiembre de 2017, preside allí la sala penal, que juzga cerca de 7.500 casos cada año.