La ciencia médica no está cerca de superar la muerte, pero podría estar más cerca de retrasar el daño en órganos moribundos y gravemente dañados. Los New York Times informa que los investigadores de la Universidad de Yale revivieron con éxito células en los órganos de cerdos que habían estado muertos en el laboratorio durante una hora. Los corazones comenzaron a latir y los cuerpos de los cerdos no se pusieron rígidos como lo harían normalmente.
El equipo mezcló la sangre de los animales y una hemoglobina artificial con OrganEx, una solución que incluye medicamentos antiinflamatorios, bloqueadores de los nervios (para evitar el retorno a la conciencia), nutrientes y medicamentos que combaten la muerte celular. El proyecto es la continuación de un avance de hace años en el que los científicos revivieron células cerebrales de cerdos muertos utilizando una solución precursora, BrainEx. Después de ese hallazgo, el grupo se preguntó si podría revivir un cuerpo completo.
El trabajo no está cerca de ayudar a los pacientes humanos. Estudios posteriores mostrarán si los órganos están funcionando. Los investigadores también tendrán que evaluar los efectos de OrganEx sin bloqueadores nerviosos y, finalmente, probar su trabajo en humanos. Existen preocupaciones éticas de que los cerdos puedan recuperar la función cerebral, y no está claro cuándo sería viable experimentar con personas. Si la sangre sintética aún no está lista para las salas de emergencia, esto está aún más lejos.
Sin embargo, las ramificaciones podrían ser enormes siempre y cuando las soluciones como OrganEx sean adecuadas para los humanos. Podrían extender la viabilidad de los trasplantes de órganos: podría ser posible recolectar órganos sanos mucho después del momento de la muerte. Eso, a su vez, podría hacer que haya más trasplantes disponibles y salvar vidas adicionales. La tecnología también podría limitar el daño a los órganos después de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares graves. Idealmente, esto le dará a la gente la oportunidad de luchar para recuperarse de condiciones potencialmente fatales.
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