Clima: los pequeños estados insulares piden el derecho marítimo internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero


El caso abierto el 11 de septiembre ante los veintidós jueces del Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) tiene el aspecto de una nueva versión de la lucha de David contra Goliat, versión de la preservación de los océanos.

Hasta el 25 de septiembre, 34 estados y 4 organizaciones intergubernamentales se declararán ante este tribunal de las Naciones Unidas con sede en Hamburgo. En diciembre de 2022, por iniciativa de Antigua y Barbuda y Tuvalu, la Comisión de Pequeños Estados Insulares sobre Cambio Climático y Derecho Internacional (Cosis) pidió a ITLOS que emitiera una opinión legal y dijera si las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, principalmente CO2, contaminan los océanos, provocando su calentamiento, su acidificación y el aumento del nivel del mar. Y, de ser así, ¿cuáles son las obligaciones jurídicas de los Estados para reducir sus emisiones de carbono? Cosis, creada en 2021 y que hoy cuenta con nueve miembros para quienes el cambio climático constituye un “amenaza existencial”quiere obligar a los estados contaminantes a limitar sus emisiones de carbono.

“Obligaciones jurídicamente vinculantes”

En la apertura de la audiencia del lunes, el Primer Ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, dijo que estaba cansado de “negociaciones interminables” y «promesas vacias». En una frase, el jefe de Gobierno expuso las cuestiones: “Ha llegado el momento de hablar en términos de obligaciones jurídicamente vinculantes y no de promesas vacías que no se cumplen, abandonando a las personas al sufrimiento y la destrucción. » Gafas rectangulares, bigote, traje entallado, el ministro asegura que«Ningún país del mundo puede escapar de las garras mortales del cambio climático». Para él, “El mundo se tambalea peligrosamente al borde del precipicio. Necesitamos tu ayuda «les dice a los jueces, sentados en sus escritorios formando un semicírculo cuyo centro es el litigante.

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Gaston Browne mantiene a su audiencia: recuerda los desastres que atraviesa Antigua, los tres huracanes que azotaron el Caribe en 2017, destruyendo la economía, la infraestructura y el patrimonio cultural. Sólo el primero de estos huracanes habría costado al archipiélago caribeño más de 206 millones de euros, lo que habría obligado al país a endeudarse.

Entrevistado antes de la audiencia, el abogado principal de Cosis, Payam Akhavan, explica que hoy “las obligaciones de los Estados no van más allá de lo previsto en el acuerdo de París”. Quien inspiró la creación de Cosis lo ve “El meollo del problema es que el acuerdo de París prácticamente no contiene obligaciones vinculantes. «. En Hamburgo alega que “el océano es la cuna de nuestra tierra”. El Sr. Akhavan considera urgente aplicar el Convenio de Montego Bay al pie de la letra, “la Constitución de los océanos”dice, que rige el derecho del mar desde 1982. La Convención sobre el Derecho del Mar obliga a los Estados a “proteger y preservar el medio marino” tomando todas las medidas “prevenir, reducir y controlar la contaminación” mares y océanos.

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