Mientras el contexto internacional de alta inflación -debido a las consecuencias de la guerra en Ucrania- sigue siendo frágil, la caída de los precios de los combustibles en Francia continúa. El precio medio de los carburantes de carretera vendidos en las estaciones de servicio de Francia volvió a caer con fuerza la semana del 5 al 11 de septiembre, alcanzando la barra simbólica de 1,5 euros para el 95-E10 sin plomo, bajo el efecto de la “bonificación” elevada a 30 céntimos el litro el 1ejem septiembre.
El descuento en el precio de los carburantes, lanzado el 1ejem abril, se incrementó, a principios de septiembre, de 18 céntimos de euro impuestos incluidos a 30 céntimos el litro, durante dos meses (esto es 28,25 céntimos impuestos incluidos en Córcega y 25 céntimos en Martinica, Guadalupe, Guayana, Reunión y Mayotte). El desarrollo fue registrado por un decreto del 22 de agosto. El descuento debe entonces reducirse a 10 céntimos de euro impuestos incluidos en noviembre y diciembre (9,42 céntimos en Córcega y 8,33 céntimos en el extranjero).
Por su parte, la gasolina sin plomo 95-E10 baja notablemente 4,2 céntimos respecto a la semana anterior, según datos difundidos el viernes 9 de septiembre y comunicados por el Ministerio para la Transición Ecológica. El precio de la gasolina SP 95-E10 recupera así los niveles de mayo de 2021, cuando el país salió del tercer confinamiento por la crisis del Covid.
Limitación de suministro
El litro de carburante sin plomo 95 descendió hasta los 1.569 euros mientras que el gasóleo se vendió a una media de 1,7547 euros, es decir, 2,5 céntimos menos que la semana anterior. Estos precios tienen en cuenta el descuento establecido por el gobierno, que se elevó el 1 de septiembre de 18 a 30 céntimos el litro en el surtidor (en Francia continental).
Después de un período de caída a principios de verano, el diésel en particular ha vuelto a subir desde mediados de agosto, debido en particular a la implementación gradual del embargo europeo sobre los productos petrolíferos rusos. Europa debe encontrar otras fuentes de diesel, que no produce en cantidades suficientes, lo que genera un costo adicional.
En general, los precios del petróleo se mantienen muy altos, impulsados por la recuperación post-Covid, la limitación de la oferta de los principales productores y las consecuencias de la guerra en Ucrania.