Los problemas ambientales en el Medio Oriente ya son dramáticos y es probable que empeoren como resultado del cambio climático. Europa debería apoyar a la región en la transformación ecológica, también en su propio interés.
Campos marchitos, ríos secos y calor abrasador en las ciudades: las consecuencias del cambio climático se sintieron claramente en Europa este verano. Las imágenes de bosques en llamas en Brandeburgo y Bretaña fueron sorprendentes y dieron un anticipo de lo que nos podría esperar en el futuro. Oriente Medio y el norte de África ya están más avanzados: mucho de lo que todavía es una visión sombría del horror en Europa ya es una realidad en esta región. Durante años ha luchado contra olas de calor mortales, niveles freáticos en descenso y escasez aguda de agua.