¿Cómo rescatan su reputación Holly Willoughby y Phillip Schofield? Ponte en línea para escuchar mis sugerencias


Es posible que Holly Willoughby y Phillip Schofield se hayan saltado la cola para ver el ataúd de la Reina, o que hayan estado involucrados en periodismo legítimo, en cuyo término se le permite saltarse la cola que quiera: se llama «reportaje». Puede haber sido una sorpresa genuina para muchos de sus televidentes de This Morning que lo que hacen día a día se considere periodismo (¿conversando seguramente?), y puede haber sido una sorpresa para ellos que a alguien le importe que se salten la cola. (¿Seguramente los otros queuers se habrían divertido y encantado de verlos?). Nada de eso importa más, ya que luchan por sobrevivir. No en sus trabajos, ya que seguramente existen derechos laborales en torno a «ser despedido por hacer algo que te dieron a entender». estaba tu trabajo”, más bien, en el imaginario público. Es posible ser el malo, egoísta, abrasivo, y aun así vivir bien de esa personalidad, de ahí Piers Morgan y Alan Sugar. Lo que no puedes hacer es cambiar de personaje-caballo a mitad de carrera. No se puede pasar de ser el amor de la nación a saltarse las colas, o del tipo de al lado a empujar con los codos hacia afuera. Necesitan rescatar su reputación, pero no pueden defender su propio carácter, eso nunca funciona. Y no pueden defender el carácter del otro, porque se han convertido en una sola entidad, Holly-n-Phillip, que piensan que son demasiado importantes para esperar en la fila.

Lo que yo haría, si fuera ellos, sería encargar una encuesta de YouGov: ¿qué castigo crees que es proporcional a este crimen atroz? Las respuestas irían en una escala móvil, desde «Ninguno, estuvo bien y de todos modos, ahora se acabó», hasta «Deberían ser sutil pero significativamente disminuidos a los ojos de todos los hombres y mujeres sensatos, y para siempre». hasta «Deberían ser ejecutados, de una manera barroca pero apropiada, tal vez por un caballero o 50 corgis hambrientos». Sin embargo, los resultados se sacudirían, llegarían a la raíz del escándalo: ¿esta multitud tiene sentido de la proporción? ¿Es posible que cualquier multitud tenga sentido de la proporción, o una vez escandalizada, tiene que seguir escandalizada? Quiero decir, quién sabe si ayudaría a la pareja asediada, pero al menos lo encontraría entretenido.

  • ¿Tiene alguna opinión sobre los temas planteados en este artículo? Si desea enviar una carta de hasta 300 palabras para que se considere su publicación, envíenosla por correo electrónico a [email protected]



Source link-33