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Emmanuel Macron ha sonado la sentencia de muerte del «cueste lo que cueste». Es el «fin», dice, de la «abundancia» de la «evidencia» y la «temeridad». El panorama económico francés es bastante oscuro, confirma en Europe 1 el economista Marc Touati, mientras que el INSEE publicó el jueves un indicador mensual sobre la situación económica no muy alentador…
los aumento de precio, que superó el 6% en julio, sigue lastrando el consumo. La primera estimación del producto interior bruto (PIB) del segundo trimestre, publicada en julio por el INSEE, se confirmó a finales de agosto. Pero mientras el crecimiento en el segundo trimestre se esperaba en un 0,2% por parte de la Banque de France y un 0,25% por parte del Instituto Nacional de Estadística, finalmente se ubicó en un 0,5% respecto al primer trimestre. ¿Cómo interpretar estos números? Descifrado con el economista Marc Touati.
Empresas obligadas a limitar su actividad
«Las empresas francesas se enfrentan a un dilema», explica en Europa 1. «A veces tienen libros de pedidos bien llenos, pero no tienen la mano de obra al frente para responder a estos pedidos. Por lo que se ven obligados a limitar su actividad . Y ahora está la recesión económica. El clima de negocios, por supuesto, se deteriorará.
El desempleo seguirá aumentando
Para el economista, Francia hasta ahora ha sido «salvada por el turismo». Pero la industria ya se está hundiendo de nuevo en la recesión. «Entonces, desafortunadamente, toda la economía francesa experimentará una caída en la actividad. Y el desempleoque ya aumentó en el segundo trimestre, seguirá avanzando”, lamenta. Porque más desempleo significa menos poder adquisitivo, menos consumo que ya está afectado por la alta inflación. “Es un poco del círculo pernicioso que nos amenaza ”, concluye el economista.