La primera vez que el público vio al personaje de Rey, ella estaba recolectando sobras en su planeta natal desértico, Jakku. Vivía sola y luego mencionaría que sus padres simplemente la habían abandonado en ese planeta muchos años antes. Ella era esencialmente un don nadie que pronto se vería envuelta en un complot de guerra más grande que nunca podría haber predicho. Esta configuración es paralela a la de Luke Skywalker. Él también vivía en gran medida solo en un planeta desértico. Él también se vería envuelto en un complot de guerra más amplio que nunca podría haber predicho. Esto permitió a los don nadies del público imaginarse a sí mismos en una situación similar. Quizás algún día tú también te involucres en una emocionante batalla espacial contra un imperio fascista.
En ambos casos, sin embargo, finalmente se reveló que la participación de los protagonistas en la guerra estaba destinada a ser por derecho de nacimiento. Muchos fanáticos encontraron aburrido el giro repetido. Ridley, sin embargo, estaba menos preocupada por la naturaleza complaciente del giro y más por cómo se reflejaba en su personaje. Sí, Rey descubrió que era parte de un legado oscuro, pero eso sólo hizo que sus decisiones personales fueran mucho más importantes. Ridley dijo:
«Lo interesante del último, para mí, fue que puedes ser un héroe y no venir de ningún lado o puedes ser un héroe y venir literalmente de la peor persona del universo. […] No sois vuestros padres, no sois vuestros abuelos, no sois vuestro linaje y no sois las generaciones anteriores a vosotros».
Es posible que Rey haya heredado sus poderes y haya sido nieta de un supervillano, pero sus impulsos y positividad la llevaron hacia el heroísmo. De ahí su eventual reivindicación del nombre «Skywalker». Tenía más en común con ese nombre que con «Palpatine».