«No queríamos que fuera una película de época desde la perspectiva actual mirando hacia atrás, sino más bien como una película desconocida que alguien filmó en ese momento», explicó Kramer. «Stanley Kubrick es, por supuesto, el maestro, pero estaban tratando de crear una versión del futuro a partir de su conocimiento. Esto debería parecer de 1969». El episodio, entonces, probablemente no podría extraer demasiado de la epopeya espacial adelantada a su tiempo de Kubrick; en cambio, trató de imaginar cómo los cineastas de los años sesenta podrían haber conceptualizado una estación espacial de esa misma época. Miraron a Skylab, la primera estación espacial de EE. UU. que se lanzó en 1973, pero también miraron a Bird 1, la nave espacial ficticia en «Solo se vive dos veces». Ahí, dijo Kramer, «fue donde la gente tuvo la idea de cómo se veía un cohete, porque no estaba en los medios».
El Bird 1 en parte se parece a los cohetes que tomarían vuelo en las décadas posteriores a la película de espías de 1967, pero se parece más a una cápsula o misil sin sistema de propulsión o tren de aterrizaje visibles. Kramer dice que el equipo de diseño detrás del próximo episodio de «Black Mirror» también «quería una nave que fuera creíble si el viaje espacial ocurriera en ese momento». Explica que la nave, que SFX describe como más «conectada a tierra» que las típicas naves de ciencia ficción que se ven en franquicias como «Star Wars», «no es redonda porque la gente decidiera que las cosas redondas molan; es redonda porque encaja en el cohete y esa es la única forma de llevarlo al espacio». Se construyó el interior de un barco completo para el episodio, que aparentemente usa efectos especiales mínimos fuera de una escena del paseo lunar.