Cómo una serie de accidentes en sus neumáticos pusieron bajo presión al fabricante Goodyear


Y de repente, el horror… Mario Martins Cardoso nunca olvidará este jueves 17 de julio de 2014. Este electromecánico portugués circula por la autopista A1, en dirección a París, cuando, hacia las 13.30 horas, cerca de Roye (Somme), Vio frente a él una espesa columna de humo negro que se elevaba hacia el cielo y luego un automóvil volcó antes de detenerse de costado. El hombre de 37 años se bajó de su vehículo para ayudar a los pasajeros del BMW averiado. Logra sacar, del lado del pasajero, a una mujer, embarazada de cuatro meses y levemente herida, así como a su hija de 9 años atrapada en la parte trasera. “Todo cubierto de sangre”, según su relato. Sin embargo, la pequeña sólo sufre hematomas: esta sangre es la de su padre, Luis Lesmes, fallecido mientras conducía. Aclaración que será importante: este ciudadano británico de origen venezolano fue un importante ejecutivo de Glencore, un gigante internacional especializado en el comercio, intermediación y extracción de materias primas.

Interrogada por los investigadores, Elvia Campíns Sánchez, que escapó milagrosamente de la tragedia, al igual que su hijo por nacer, recuerda: “Frente a nosotros había un complejo de carreteras, mi marido iba [le] superar. En un momento, escuché un ruido fuerte, como una explosión. El camión se invadió nuestro carril y no pudimos evitar el impacto. » El conductor del vehículo pesado, un camión MAN, propiedad de la empresa Transports Dubois, resultó ileso. Hallazgos de la policía : el accidente se produjo por la explosión del neumático delantero izquierdo del vehículo, un Goodyear Marathon LHS II+. Este famoso modelo se ha visto implicado, como su predecesor, el LHS II, en una serie de accidentes sospechosos y que el fabricante americano, desde la primavera de 2014, intenta -a escondidas- retirar del mercado, sin pasar por una declaración oficial. Procedimiento de “retirada del producto defectuoso”. Lo mismo ocurre con el Dunlop SP 344, también producido por la multinacional. El LHS II, por el contrario, no es el objetivo de la campaña de intercambio. Pocos días después del accidente de Roye, el 23 de julio de 2014, Goodyear informó a la empresa MAN de su programa comercial destinado a sustituir el Marathon LHS II+. Demasiado tarde o muy tarde.

“En esta carta se explicaba la devolución de determinados neumáticos para comprobar su estado y, por si acaso, cambiarlos en caso de avería”, le dirá a los gendarmes Marc Martínez, director general de MAN. Su empresa aumentará entonces el número de mensajes de alerta dirigidos a sus clientes, propietarios de camiones equipados con estos modelos de neumáticos. Pero hasta el 14 de agosto MAN no informó a Transports Dubois sobre este tema. En su carta, la empresa escribe en blanco y negro sobre el Marathon LHS II +: “Las bandas de rodadura de los neumáticos pueden soltarse. » Molesto: en contacto directo con el asfalto, estas “tiras” garantizan el agarre del neumático; cualquier fallo de su parte constituye un peligro mortal… El 13 de septiembre, Laurent Dubois, director de la empresa del mismo nombre, envió la nota MAN del 14 de agosto a los gendarmes encargados de investigar el choque de Roye, con este comentario: “Los neumáticos en cuestión tienen un defecto. »

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