Hoy en día, un buen 75 por ciento de un módulo fotovoltaico se recicla. Se espera que esta tasa aumente significativamente.
Importante para la transición energética: instalar paneles solares en una vivienda unifamiliar.
Los paneles fotovoltaicos suelen durar entre 25 y 30 años. Con el auge de la energía solar, que probablemente continuará durante mucho tiempo, se producen cada vez más paneles viejos que hay que eliminar o, mejor aún, reciclar. En 2022 había en Suiza unos 50.000 módulos con un peso total de unas 1.000 toneladas.
Actualmente hay alrededor de tres millones de módulos fotovoltaicos instalados en el cantón de Zúrich y alrededor de 23,5 millones en Suiza. A partir de mediados de siglo, la industria espera que se retiren o reemplacen 30.000 toneladas de módulos al año. ¿Pero qué pasa con los paneles viejos?
En enero, Astrid Furrer (FDP, Wädenswil) y otros miembros del consejo cantonal de SVP, Centro, SP y AL exigieron información más detallada sobre cómo se tratarían los módulos fotovoltaicos desechados. Como el Estado promueve el uso de la energía solar, también comparte la responsabilidad de la eliminación y producción de paneles solares, escribió como justificación.
Reutilizar en lugar de reciclar
La respuesta ahora disponible muestra que más del 75 por ciento de un módulo fotovoltaico se puede reciclar. Esta tasa de reciclaje aumentará significativamente de aquí a 2050. En principio, todo se puede reciclar excepto la película, que da estabilidad a los módulos, escribe el consejo de gobierno. Este va al incinerador de residuos junto con componentes no separables.
Sin embargo, el ciclo de los materiales aún no está cerrado como se desearía. El material reciclado, principalmente vidrio, no se vuelve a utilizar todavía para producir módulos fotovoltaicos, sino que se transforma en esteras aislantes de lana de vidrio. También se puede ampliar la reutilización, es decir, el uso continuado de paneles enteros, escribe el gobierno y confirma la suposición de los interrogadores. Si se sustituye un sistema solar completo, aproximadamente la mitad de todos los módulos suelen seguir funcionando y podrían volver a utilizarse.
Los paneles solares se encuentran entre los dispositivos eléctricos cuya devolución y eliminación está regulada por una norma federal. Los servicios de la fundación privada Sens eRecyling, encargada de ello, se financian, como ocurre con los electrodomésticos, mediante una tasa de reciclaje anticipada.
Para que los módulos fotovoltaicos estén legalmente cubiertos por el reglamento, el gobierno federal primero debe publicar una lista adaptada de dispositivos, lo que, según el gobierno de Zurich, debería ocurrir este año. Sin embargo, casi todos los fabricantes e importadores ya se han sumado voluntariamente al sistema de devolución.
Sin residuos peligrosos
La pregunta de dónde y bajo qué condiciones se fabrican los paneles solares es más difícil de responder. Hoy en día, la gran mayoría proviene de China, al igual que las materias primas necesarias. Éste es el precio por el hecho de que los menores costes de los productos del Lejano Oriente hicieron que la energía solar fuera verdaderamente competitiva.
Pero el gobierno admite que las pruebas y la certificación de su origen están plagadas de ambigüedad e incertidumbre. Espera que la llamada ley de la cadena de suministro de la UE proporcione más información con directrices sobre las obligaciones de diligencia debida de las empresas en materia de medio ambiente y derechos humanos. Sin embargo, todavía es necesario decidirlo formalmente.
La gran mayoría de las células solares se basan en silicio, que se obtiene de la arena de cuarzo. Después del oxígeno, es el elemento más común en la corteza terrestre. La respuesta es que la extracción y el procesamiento de otras materias primas necesarias también están altamente estandarizados. Los paneles solares contienen en su mayoría materiales libres de contaminantes. Por lo tanto, el reciclaje consiste principalmente en poder reutilizar materiales valiosos.