Concurso docente: el regreso del debate sobre el nivel de contratación


¿En qué momento de su carrera universitaria se debe contratar a los futuros docentes? Esta cuestión, que puede parecer resuelta desde 2011 –para enseñar hace falta un máster–, de hecho sigue siendo objeto de debate. A finales de junio, en las columnas de Mundo, Pap Ndiaye propuso situar el concurso para la contratación de profesores de escuela al final de la licencia, mientras que hoy está al final del máster 2, como las capas y la agregación. Este sería el cuarto viaje de la competencia en quince años.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores Concurso docente: nuevamente varios miles de vacantes, lo que confirma una crisis estructural

Con este proyecto, el Ministro de Educación Nacional pretende ampliar mecánicamente la bolsa de contratación en un momento en que la profesión atraviesa una grave crisis de atractivo. Los estudiantes de licenciatura son por un lado más numerosos, y por otro lado más proclives, se piensa, a cursar un máster de alguna manera “seguro”, ya que serían los ganadores del concurso. El ministro aseguró que no se trataba de dar marcha atrás en el máster: los alumnos siempre necesitarían un máster para impartir clases.

“Cada reforma que eleva el nivel de acceso a la profesión ha provocado un período de crisis de contratación, recuerda el ex rector Alain Boissinot. Hay una vacilación de vals sobre este tema, incluso por razones presupuestarias: bajar el nivel de la competencia permite ahorrar en una cohorte de maestros que ya no están obligados a pagar. »

Una caída en las aplicaciones

La maestría, en 2011, generó así un colapso en las postulaciones, al apartar de la docencia a algunos de los más modestos estudiantes, ante la perspectiva incierta de dos años adicionales de estudio. En 2013, el concurso pasó del máster 2 al máster 1, luego se pospuso para el final del máster 2 en 2019. Una decisión que la educación nacional pagó caro, ya que el número de candidatos se redujo casi a la mitad en el concurso de contratación de profesores en escuelas y capes. entre 2021 y 2022, año de entrada en vigor de la medida, que obliga al ministerio a contratar a más de 5.000 trabajadores subcontratados adicionales al inicio del año escolar 2022.

Desde entonces, las voces se han unido para resaltar la inestabilidad crónica del sistema de contratación y formación de docentes. En febrero, el Tribunal de Cuentas emitió un severo informe sobre el tema. Recomendó una mejor articulación del camino para acceder a la profesión de maestro de escuela, en particular mediante la apertura de licencias especializadas, para mejorar la legibilidad del sistema de L1 a M2.

Por su parte, el Consejo Superior de Programas propuso escenarios para la reforma del sistema de contratación, en un dictamen emitido en marzo. También señaló la importancia de la continuidad del curso desde la licenciatura hasta la maestría. “Trasladar la competición al final de la licencia significa que finalmente aceptamos que la formación del profesorado lleva cinco años, tres años antes de la competición y dos años después”, señala Mark Sherringham, su presidente. El desplazamiento de la competencia sí tendrá un impacto en el contenido de las licencias que permiten acceder a la misma, alineándose la universidad al nuevo sistema abriendo programas específicos.

Te queda el 38% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.



Source link-5