Desde enero, casi 400.000 personas del sur han cruzado la frontera hacia Costa Rica. El país de cinco millones de habitantes está abrumado por la prisa.
Migrantes esperan en Panamá un autobús hacia Paso Canoas, ciudad fronteriza con Costa Rica.
(dpa)
El gobierno de Costa Rica quiere declarar estado de emergencia debido a la avalancha de migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos. Con ello se pretende liberar recursos financieros extraordinarios para hacer frente a la crisis, dijo el martes (hora local) el presidente Rodrigo Chaves. Desde enero, más de 386.000 migrantes han cruzado la frontera de Panamá a Costa Rica. La propia Costa Rica tiene 5,1 millones de habitantes.
«Todos sabemos que hay una crisis migratoria en todo el continente americano», dijo Chaves. Costa Rica centroamericana es principalmente un país de tránsito. Sólo en septiembre, más de 60.000 refugiados llegaron a la ciudad fronteriza de Paso Canoas, lo que corresponde a tres veces la población. También debería aumentarse la seguridad en las rutas migratorias.
Recientemente, Panamá y México también anunciaron medidas ante el elevado número de migrantes. En México, última parada antes de la frontera estadounidense, la Guardia Nacional, entre otros, ha aumentado los controles para impedir que los inmigrantes suban a trenes de carga como polizones.
Además de los inmigrantes de Centroamérica, cada vez más personas de Venezuela, Haití y Cuba, pero también de África y Asia, se dirigen a Estados Unidos. La gente huye de la pobreza, la violencia y las crisis políticas en sus países de origen.