Costes sanitarios: Berset ya no puede resolver el mayor problema de su mandato


Uno de cada tres francos de prima se destina a la medicina ambulatoria, según una tarifa completamente obsoleta. El consejero federal Alain Berset quiso solucionar el problema. Pero el martes surgieron nuevas complicaciones.

La anticuada tarifa de la medicina ambulatoria le sobrevivirá: Alain Berset, Ministro de Sanidad saliente.

Juan Medina/Reuters

¿Cuál es la forma verbal de obsoleto? La pregunta surge con uno de los pilares más importantes del sistema sanitario suizo: Tarmed. Esta es la tarifa que los consultorios médicos y hospitales utilizan para facturar todos los tratamientos, procedimientos y exámenes ambulatorios desde 2004. Cada tercer franco que la población paga a través de las primas del seguro médico se distribuye según las normas de esta tarifa. Actualmente son 13 mil millones de francos, que se repiten anualmente.

Tarmed ya se consideraba obsoleto cuando el consejero federal del SP, Alain Berset, asumió el cargo de ministro de Sanidad en 2012. Hoy está a punto de irse. Pero el Tarmed sigue ahí. Algunos servicios todavía se pagan demasiado alto y otros demasiado bajos. Los desincentivos siguen siendo grandes.

Hace tiempo que está claro que Berset no podrá resolver este problema durante sus doce años en el cargo. Pero, ¿podrá al menos encontrar una solución viable que su sucesor sólo tenga que completar?

Después de las malas noticias sobre el enorme aumento de primas en 2024, esto permitiría a Berset finalmente mostrar éxito en este difícil expediente. Se dice que en los últimos meses ha presionado aún más a importantes actores, desde compañías de seguros de salud hasta hospitales. Por momentos parecía realmente bueno.

Los médicos no quieren ser preventivos

Pero el siguiente revés llegó el martes. Por la mañana se reunieron los delegados de la FMH, la influyente asociación de profesionales médicos suizos. Tuvieron que comentar sobre el último intento en el conflicto de negociación colectiva, que supuestamente traerá finalmente la paz a la industria dividida al permitir que todos salven las apariencias.

Hay dos bandos: los hospitales, junto con una de las compañías de seguros de salud, han desarrollado una tarifa según la cual los procedimientos o tratamientos completos se pueden facturar íntegramente mediante una única tarifa plana. Los médicos, por el contrario, han desarrollado con las demás compañías de seguros de salud una tarifa que sigue ofreciendo una compensación separada para cada servicio individual (Tardoc). Ahora, según el gran plan maestro, ambos aranceles deberían introducirse al mismo tiempo y aplicarse uno al lado del otro en caso de que no se llegue a un acuerdo.

Pero la gran celebración de la reconciliación no se produce. El martes, la FMH se pronunció claramente en contra de la introducción de estas tarifas planas. Los médicos critican que el sistema es demasiado amplio y que existen “lagunas conceptuales en muchos ámbitos”. Las sociedades médicas a veces critican aún más duramente, lo que también tiene que ver con el hecho de que no se sienten suficientemente implicadas.

La FMH, por el contrario, como voz más importante de la profesión médica, está haciendo todo lo posible para disipar la impresión de obstrucción. Afirma que, en principio, considera que los precios fijos son sensatos, pero no en ese sentido.

Dos sistemas uno al lado del otro

Y lo que no se sabía hasta ahora: la asociación de seguros de salud Curafutura, que colabora con la FMH en este tema, tampoco apoyará el actual sistema de tarifa plana. Aquí los médicos opinan lo mismo: «Reconocemos el trabajo realizado, pero el nivel de madurez de las tarifas fijas para pacientes ambulatorios aún no convence a nuestra asociación», dijo a petición del director de Curafutura, Pius Zängerle. ¿Ahora que?

Alain Berset no puede entregar una solución ya preparada a su sucesor. Sin embargo, se han logrado algunos avances. En particular, todos los actores han acordado reglas que pretenden permitir la introducción y el funcionamiento de dos sistemas tarifarios uno al lado del otro. Sin embargo, tras el Njet de los médicos, quedan cuestiones delicadas.

Por ejemplo: ¿Puede el Consejo Federal aprobar los tipos fijos aunque ahora la FMH los describa expresamente como no listos para su aprobación? Según los argumentos hasta el momento del departamento de Bersets, se puede suponer que esto no es posible porque la mayoría de los proveedores de servicios, incluidos los médicos, están en contra de la tarifa. Al mismo tiempo, la presión política es alta. El Parlamento se ha pronunciado claramente a favor de los tipos fijos, suponiendo que reducirían costes y recompensarían a las empresas eficientes.

¿Doble facturación?

Pero aquí es exactamente donde los críticos plantean un signo de interrogación. Si las tarifas planas no se describen con suficiente precisión, sería posible facturar dos servicios individuales: una vez como parte de la tarifa plana y otra como servicio individual a través de Tardoc. Voces escépticas de la profesión médica también advierten que muchas de las tarifas fijas propuestas no son lo suficientemente “homogéneas”: esto significaría, por ejemplo, que los procedimientos más pequeños con anestesia local se incluirían en la misma tarifa fija que las operaciones complejas con anestesia general. Esto podría crear nuevos incentivos falsos si los hospitales y los consultorios intentan facturar casos más simples.

Ahora todos los ojos de la industria están puestos en los hospitales. Su asociación ha realizado una votación entre todos los miembros en las últimas semanas, pero aún no se ha determinado el resultado. Sin embargo, la pregunta está planteada de tal manera que sorprendería un no: a diferencia de los médicos, los hospitales no pueden opinar por separado sobre los dos sistemas de tarifas, sino que sólo pueden aprobar o rechazar el paquete doble en su totalidad.

El secretismo es sorprendente. Varios hospitales públicos se niegan a anunciar su comunicado. En un lugar se dice que el voto es secreto, en otro se califica de anónimo. Lo que al menos podemos saber es que la asociación aparentemente quiere presentar los resultados en su asamblea general la próxima semana.

14 años para la reforma

Si los hospitales apoyan el Tardoc, sería una novedad. Esto aumentó las posibilidades de que la nueva tarifa se implementara después de cuatro años de idas y venidas con muchos ajustes. Al menos la asociación de seguros de salud Curafutura confía en que el Tardoc pueda introducirse con o sin tarifa plana a partir de principios de 2025. Sin embargo, aún no está claro si el Consejo Federal insistirá en una introducción simultánea.

Conclusión: Incluso después de doce años, el conflicto colectivo sigue sin resolverse. El consejero federal Berset aún puede esperar que antes de su dimisión se produzca otra importante reforma de la política sanitaria: la financiación uniforme. Fue lanzado hace 14 años.



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