Crecimiento: INSEE confirma el repunte del 0,5% del PIB en el segundo trimestre


El crecimiento francés estaba bien establecido en 0,5% en el segundo trimestre, anunció el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee), el miércoles 31 de agosto.

Este relanzamiento del crecimiento se explica, en particular, por un repunte del consumo de los hogares (+0,3%, frente a una caída del 1,2% en el primer trimestre), “particularmente en alojamiento y restauración (+ 13,4%, después de − 2,6%)”, detalla INSEE. Para mantener su gasto a pesar de la inflación, que aumentó considerablemente en el segundo trimestre, los franceses recurrieron a sus ahorros. De este modo, “La tasa de ahorro de los hogares cayó con fuerza: se situó en el 15,5%, tras el 16,7% del primer trimestre de 2022”. Sin embargo, en 2019, antes del brote de Covid-19, el nivel promedio de esta tasa era aún más bajo, del 15%.

El poder adquisitivo de los hogares siguió cayendo en el segundo trimestre (− 1,1%, después 1,6% en los tres primeros meses del año).

Ligero aumento de las exportaciones

Tradicional punto débil de Francia, el comercio exterior ha contribuido esta vez positivamente a la evolución del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio. Las exportaciones aumentaron ligeramente (+0,9%), mientras que las importaciones se mantuvieron estables (0%).

En base a estos datos, el INSEE estima el crecimiento excedente –el crecimiento que obtendríamos si la economía se estancara el resto del año– en un 2,5% para el año 2022. Esta cifra es idéntica a la de la previsión de crecimiento del gobierno, pero ligeramente más optimista que las expectativas de la Banque de France y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 2,3%.

Desaceleración de la inflación

La subida de los precios de consumo en Francia se ralentizó en agosto, hasta el 5,8% interanual, frente al 6,1% de julio, según datos provisionales publicados por el INSEE el miércoles. Esta caída de la inflación se debe «a la ralentización de los precios de la energía», explica el Instituto Nacional de Estadística, mientras que la subida de los precios de las manufacturas y los alimentos se acelera y la de los servicios avanza al mismo ritmo que en julio. Sin embargo, durante un mes, el aumento se aceleró con los precios al consumidor subiendo un 0,4% entre julio y agosto, frente al 0,3% entre junio y julio.

Esta es la primera ralentización interanual de la inflación de los precios de consumo en Francia desde julio de 2021, cuando la inflación se limitó al 1,2 %. Entre noviembre y diciembre de 2021, los precios habían subido al mismo ritmo, un 2,8% en un año.

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Le Monde con AFP y Reuters



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