Un culto cristiano aparentemente ha costado la vida de al menos 58 personas en Kenia. El líder de la secta está bajo custodia policial.
Hace una semana y media, las autoridades habían recibido los primeros indicios de miembros de la secta hambrientos.
bju./(dpa/Reuters)
La policía de Kenia ha recuperado 50 cuerpos de fosas comunes en un bosque en el este de Kenia. Inicialmente, otras ocho personas fueron encontradas vivas, pero murieron poco después. Así lo anunció el jefe de policía del país el lunes. Se cree que son seguidores de una secta cristiana. Pensaron que irían al cielo si se morían de hambre.
El número de muertos, que ha aumentado repetidamente en el transcurso de las exhumaciones, podría aumentar aún más. La policía dijo que estaban buscando a más personas. Un total de 112 personas fueron reportadas como desaparecidas en un centro de búsqueda y asesoramiento dirigido por la Cruz Roja de Kenia.
Asentamientos remotos en el bosque de Shakahola
Los seguidores de la secta cristiana habían vivido en varios asentamientos remotos en un área de 800 hectáreas en el bosque de Shakahola.
Su líder, Paul Mackenzie, fue arrestado el 14 de abril después de que las autoridades recibieran un aviso sobre personas que pasaban hambre. Otros 14 miembros de la secta también están bajo custodia policial.