Un juez de Quebec ha permitido que continúe una demanda colectiva contra Epic Games que argumenta que Fortnite es «altamente adictivo». La demanda, presentada por tres padres en la provincia canadiense, afirma que la naturaleza compulsiva del juego provocó que sus hijos sufrieran daños psicológicos, físicos y financieros.
Según CTV, los niños en cuestión han jugado miles de horas al juego en solo unos pocos años y han gastado cientos de dólares en personajes y bailes, a veces sin el conocimiento de sus padres. Supuestamente, uno de los niños ha acumulado más de 7,781 horas de juego en menos de dos años, lo que equivale a casi un año completo de juego. También afirma que los niños pasan tanto tiempo jugando que no comen, socializan ni se bañan en ciertos días.
La decisión del juez en este momento significa que la demanda tiene motivos suficientes para proceder según la ley canadiense, pero estas afirmaciones siguen sin probarse en los tribunales. El representante legal de Epic Games argumentó que no existe una definición clara de adicción a los videojuegos en los estándares clínicos contemporáneos. Pero en su fallo, el juez escribió que los reclamos no eran «frívolos o manifiestamente infundados». También señaló que la falta de comprensión sobre la adicción a los videojuegos no contradice directamente las afirmaciones de los padres, comparándolo con el tabaco en el siglo XX.
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