Durante las últimas siete décadas, más de 4.800 niños fueron abusados sexualmente dentro de la Iglesia católica en Portugal, según un informe de una comisión independiente publicado el lunes.
El desgarrador informe se basó en 512 quejas directas. Pero según el coordinador de la comisión, el psiquiatra infantil Pedro Strecht, el número de víctimas podría ser mucho mayor.
“El porcentaje más alto de víctimas se distancia de la Iglesia como institución y de la práctica religiosa después del abuso, y esta posición persiste de generación en generación”, dijo Strecht después de la publicación del informe.
No es difícil encontrar datos impactantes en el documento entregado a la Conferencia Episcopal Portuguesa, como que la edad promedio de las víctimas al inicio del abuso era de solo 11,2 años.
La Iglesia dijo que dará a conocer una lista de abusadores que todavía están activos a finales de mes.
Los distritos con más casos son Lisboa, Oporto, Braga, Santarém y Leiria. Y se han remitido unas veinticinco denuncias al Ministerio Público.
La gran mayoría de los casos están prescritos
El informe analiza los casos que comenzaron en 1950 y cubre a las víctimas que ahora tienen entre 15 y 88 años. La antigüedad de algunos de estos casos significa que los tribunales ya no pueden procesarlos.
El 3 de marzo está prevista una asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, presidida por monseñor José Ornelas, para analizar las implicaciones de ese informe que abarca siete décadas.
Creada a fines de 2021, la comisión trabajó bajo el lema “dar voz al silencio”.
El grupo incluye personas no conectadas a la Iglesia, como un exministro de justicia, un sociólogo y un trabajador social.
En solo una semana después de que comenzó a operar en enero, la comisión recibió más de cien denuncias. Para octubre ya habían superado las 400 denuncias.
Más de 300.000 casos de abusos en España
Una carta abierta firmada por cientos de católicos impulsó el estudio retrospectivo en Portugal.
Sigue un escándalo similar en torno a la Iglesia católica en Francia, en el que se denunciaron más de 300.000 casos utilizando la misma metodología: extrapolación estadística a partir de denuncias directas.
Recientemente, el canal France 2 publicó un reportaje sobre las indemnizaciones propuestas a algunas víctimas.
Según los informes, la iglesia ofreció a las víctimas viajes a Venecia o el pago de los honorarios del veterinario.
El abuso ha tenido un profundo efecto en la sociedad, incluso con las repetidas disculpas ofrecidas por la Iglesia Católica, revirtiendo su postura anterior de que los casos eran actos «aislados».
Uno de los capítulos difíciles de tratar será el encubrimiento de casos por parte de la jerarquía católica, detalle en varios de los testimonios presentados en Portugal.
Las conclusiones del informe revelan un problema sistémico que se extiende por toda la institución y deja varios interrogantes abiertos en un año en el que el Papa viajará a Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud.