La mujer de 53 años está tratando de mirar positivamente hacia el futuro, se está concentrando en su carrera y acaba de invertir en una nueva empresa en Hamburgo. Kelly parece estar en paz consigo misma y con su situación. Nada que deba darse por sentado cuando echas un vistazo al pasado.
Retroceso: la actriz perdió la custodia de sus hijos en 2012 y ha estado luchando para recuperarla desde entonces. Se dice que los costos legales incluso los llevaron a la ruina financiera. En el verano, a Rutherford se le otorgó temporalmente la custodia en los Estados Unidos, pero luego los tribunales estadounidenses repentinamente declararon que no tenían jurisdicción. Un tribunal de Nueva York finalmente la obligó a llevar a Hermés y Helena de regreso a Mónaco. Cuando ella se negó, su exmarido la demandó por secuestro.
«Fue un desafío increíble y doloroso», dice Kelly, recordando ese momento. Pero sus hijos ahora son adolescentes, podrían comprender mejor el trasfondo y por lo tanto se llevaría a cabo un proceso de «curación» paulatinamente. Rutherford incluso está considerando mudarse a Europa para estar más cerca de su hija y su hijo.