Los Bulls iban 2-1 arriba en ese momento gracias a los goles de Simic y Adamu. El accidente ocurrió en el minuto 70.
Por razones que se desconocen, el aficionado cayó unos cuatro metros sobre el terreno de juego. El juego fue inmediatamente interrumpido y luego abandonado. El aficionado sufrió graves heridas en la cabeza y fue trasladado en helicóptero al hospital estatal de Salzburgo.