El coche eléctrico de Apple todavía solo existe en un laboratorio secreto en algún lugar de California y, sobre todo, en la imaginación de varios artistas 3D con talento. El e-car de Apple demuestra un concepto extremo como alternativa seria al superdeportivo. Los préstamos de Audi y Lamborghini son reconocibles.
Probablemente pasarán años antes de que Apple nos presente el legendario e-car. Las expectativas crecen y crecen, pero no se debe esperar una presentación a corto o mediano plazo. Por supuesto, el largo tiempo de espera alimenta la imaginación y, en última instancia, da como resultado diseños y conceptos que vale la pena ver, aunque no siempre sean particularmente realistas.
El coche eléctrico de Apple como un superdeportivo
A esto se une ahora el “iCar” de los diseñadores ucranianos de Echo Studio. Su idea de un automóvil eléctrico de Apple se ve deliberadamente diferente. No es un SUV aburrido, sino un superdeportivo. El frente tiene algunas cosas en común con los veloces velocistas de Audi. Puede reconocer un R8 en él, pero incluso los genes de un Avus quattro son evidentes. El vehículo conceptual ya fue popular en el Salón del Automóvil de Tokio en 1991.
La parte trasera del «iCar», por otro lado, también podría provenir del tradicional fabricante italiano Lamborghini. Durante años han estado usando una especie de diseño furtivo, no muy diferente a un avión furtivo. Curioso: Lamborghini forma parte de Audi desde 1998 y pertenece al grupo VW. Eso mantendría todo bien en la familia.
Cualquier persona interesada en el «making of» del estudio: Los programas Cinema 4D, Redshift y Ae se utilizaron principalmente para crear el concepto. En total, todo el proceso de creación y renderizado tomó 7 días.
Otro concepto de automóvil de Apple:
Los coches siguen siendo pura emoción
Incluso si el automóvil eléctrico de Apple probablemente no se verá así, el diseño demuestra el potencial de dicho vehículo. Apple tiene que ser consciente de esto y confiar claramente en las emociones como otros fabricantes. Un automóvil es y seguirá siendo no solo un medio de transporte, sino también, en última instancia, una expresión del gusto personal. Apple tampoco podrá quebrantar esta ley de hierro en el futuro.