El caso Sancho lo demuestra: el Borussia Dortmund sigue siendo susceptible al sentimentalismo, lo que significa malas inversiones


El talentoso extremo Jadon Sancho está de vuelta en el BVB, al menos temporalmente, cedido por el Manchester United hasta final de temporada. Pero ya existen dudas sobre la utilidad de esta acción.

Jadon Sancho (izquierda) armonizó espléndidamente con Marco Reus.

Christopher Neundorf/EPA

El Dortmund Westfalenstadion es un lugar al que a los futbolistas y aficionados les gusta volver. En los días buenos, se vibra cuando casi 80.000 espectadores apoyan a los equipos y cuando 25.000 desde la tribuna sur impulsan al Borussia hacia adelante. ¿Es de extrañar que Jadon Sancho estuviera feliz de aprovechar la oportunidad de volver a jugar en Dortmund después de ser una de las figuras célebres allí?

Por aquel entonces, entre 2017 y 2021, el lateral marcó 38 goles en 104 partidos. Durante las últimas vacaciones de invierno, el inglés de 23 años, que pasó al Manchester United por 80 millones de euros, regresó al BVB.

Es un compromiso temporal. El Dortmund lo tiene cedido hasta final de temporada. Sancho, que resultó herido en repetidas ocasiones, no pudo dar abasto en Manchester. Y obviamente el Borussia no tiene ningún inconveniente en aprovechar el potencial futbolístico en la banda. Sin embargo, basándonos en las primeras impresiones, se puede decir una cosa: los efectos que esperaba del préstamo de Sancho no se materializaron.

Una vez hizo olvidar a la afición Ousmane Dembélé

Sancho se puso en marcha con furia; Marcó un gol en su primer partido. Pero el entusiasmo duró poco: poco después Sancho fue golpeado y abandonó. Surgieron las primeras dudas sobre la utilidad del recambio.

Son bastante apropiados. La cuestión de cuál sería el sentido de ceder a alguien por media temporada ya era obvia cuando llegó, considerando que Sancho tenía poca práctica de partido y la experiencia ha demostrado que este tipo de profesionales necesitan un tiempo para volver a tomar el ritmo. Y Sancho no es un cualquiera: como exjugador de éxito del BVB, muchas discusiones giran en torno a él. Si las cosas no van bien para el equipo, genera malestar en el club sin poder hacer nada explícitamente al respecto.

Al final, no te juzgan por tus posibilidades actuales, sino por aquellas escenas que se recuerdan en Dortmund. Sancho causó una gran impresión. Hizo que la afición se olvidara de Ousmane Dembéléque llegó al FC Barcelona y le aportó al Dortmund unos ingresos por transferencias de más de 130 millones de euros.

El público de Jadon Sancho en Dortmund no ve escenas de este tipo por el momento.

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Con el entrenador Lucien Favre, Sancho se convirtió en el centro de atención de los principales clubes europeos.El Manchester United tomó medidas. Las cosas le salieron bien e incluso se convirtió en internacional con Inglaterra. Sin embargo, en la final de la Eurocopa 2021 en el estadio de Wembley de Londres, se convirtió en una figura trágica al fallar en la tanda de penales. No Inglaterra, sino Italia ganó el título.

No menos interesante es que el actual entrenador del Dortmund, Edin Terzic, haya manifestado su indecisión a la emisora ​​Sky con motivo de la remontada de Sancho: «Estamos dispuestos a darle la oportunidad de demostrar que puede hacerlo de nuevo, que está lejos de estar acabado. Pero no tengo tiempo. No tiene tiempo. No tenemos tiempo. Entonces, si quiere venir aquí y exige tiempo, eso no es posible”.

La evaluación de Terzic parece todo menos ingenua. Hay escepticismo en ella. El técnico tiene la experiencia suficiente para saber que la integración en un equipo que no está teniendo una temporada fácil no se consigue de la noche a la mañana. Por tanto, parece desconcertante qué motivó al BVB a pedir prestado a Sancho, un jugador que tiene grandes habilidades pero carece de rutina.

Sólo Mats Hummels, que entretanto jugó en Múnich, puede ser considerado uno de los mejores jugadores entre los que regresan.

El caso demuestra que el BVB vuelve a ser susceptible al sentimentalismo. Sancho no es el primero en regresar al club. Pensemos en Nuri Sahin, que fracasó en el Real Madrid. O Shinji Kagawa, que tampoco se llevaba bien en el Manchester United. Incluso Mario Götze encontró una puerta abierta cuando no estaba contento con su rival Bayern de Múnich.

Todas estas acciones tienen una cosa en común: resultaron ser malas inversiones costosas. Entre los que regresan sólo se puede considerar a Mats Hummels, que también jugó en Múnich. No es improbable que Sancho esté entre los primeros mencionados.



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