Tenga en cuenta que casi nunca hay un solo actor que sea excepcionalmente perfecto para cualquier papel. Si bien Liam Neeson estuvo excelente como Schindler, una estrella diferente no necesariamente habría hecho que «La lista de Schindler» fuera menos poderosa. Sin embargo, lo habría hecho notablemente diferente. Cuando Neeson estaba audicionando para el papel, sabía que se enfrentaba a varias estrellas importantes de Hollywood, incluidas algunas con las que Spielberg había trabajado antes. Neeson le dijo al Hollywood Reporter:
«Escuché el nombre de Harrison Ford. El nombre de Costner. El actor australiano Jack Thompson. Pensé: ‘Oh, sí, Jack se parece mucho a Schindler’. No me parecía en nada a Schindler. De todos modos, siempre lo tuve en la cabeza, pero no tenía grandes esperanzas».
En 1993, Ford había trabajado con Spielberg en tres películas de Indiana Jones. Costner ya era un cineasta respetado gracias al éxito de «Dances with Wolves» unos años antes. Jack Thompson era conocido en ese momento por papeles en películas como «Wake in Fright», «Breaker Morant», «Merry Christmas, Mr. Lawrence» y «Flesh + Blood». Es un excelente actor. Sin embargo, parece que él o Neeson tenían más probabilidades de obtener el papel que Mel Gibson.
Por un momento, pareció que Martin Scorsese iba a dirigir «La lista de Schindler», y el agente de Scorsese, Michael Ovitz, vio pasar a muchas grandes estrellas de cine por la oficina de casting en los primeros días. Fue él quien recordó que se mencionó específicamente a Mel Gibson. También recuerda que cuando el proyecto pasó a manos de Spielberg, el nuevo director no quería una estrella de cine. Al parecer, esto no iba a ser un escaparate para el ego. Debía ser respetable.